Siguen sin retirar los cadáveres de dos caballos que protagonizaron un accidente hace 10 días en Navalmoral
Los cadáveres de dos caballos que protagonizaron un accidente de tráfico hace 10 días en Navalmoral de la Mata continúan sin ser retirados del lugar en el que se produjo el siniestro, lo que ha provocado airadas críticas en las redes sociales.
En la madrugada del domingo, 21 de enero, un hombre de 42 años y una mujer de 18 tuvieron que ser evacuados al Hospital Campo Arañuelo de Navalmoral de la Mata tras sufrir un accidente después de que el vehículo en el que viajaban chocase contra los dos animales, que murieron como consecuencia del fuerte impacto recibido.
El accidente tuvo lugar en la N-V, en la inmediaciones del hospital de Navalmoral, aproximadamente a un kilómetro de este centro sanitario, y la densa niebla registrada en la zona pudo ser una de las causas que provocó el suceso. Los dos ocupantes del vehículo solo presentaron policontusiones, de pronóstico leve el hombre y menos leve la joven.
Tras el siniestro, los caballos quedaron fuera de la calzada a la espera de ser retirados para su incineración, pero a esta fecha aún continúan en el mismo lugar, lo que ha provocado una oleada de críticas entre los vecinos, que han manifestado su protesta a través de distintas redes sociales.
"A ver dónde están los ecologistas y animalistas, eso también es impacto ambiental", ha dicho una usuario de Facebook. Otro de los usuarios especula con la posibilidad de que el propietario no dispusiera del preceptivo seguro y otro más critica al asegurar que el asunto se encontrará aparcado encima de la mesa de algún despacho a la espera de ordenar la retirada.
Afortunadamente, las bajas temperaturas de esta época del año contribuyen a evitar la propagación de los malos olores provocados por la descomposición de los cadáveres, pues de haber ocurrido en verano la situación sería otra, con la agravante de que se encuentran en las inmediaciones de un centro hospitalario.
La situación ha provocado malestar entre los conductores que transitan con frecuencia por esta carretera y comprueban que, a pesar del tiempo transcurrido, los cadáveres de los dos animales continúan en el mismo lugar que se produjo el accidente.