Más del 46% de la miel de fuera de la Unión Europea ha sido alterada con agua o jarabes

Honey in jar and bunch of dry lavender
Más del 46% de la miel de fuera de la Unión Europea ha sido alterada con agua o jarabes

Un informe ha revelado que aproximadamente el 46% de la miel importada a países de fuera de la Unión Europea (UE) ha sido alterada mediante la adición de agua o jarabes de azúcar artificial, con el objetivo de incrementar su volumen. Este estudio, realizado por la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) y el Centro de Investigación Conjunta de la UE, señala un alarmante panorama en el comercio de este preciado alimento.

España, siendo uno de los principales importadores de miel en la UE, no está exenta de esta problemática. Más de la mitad de los productos analizados en el país han resultado sospechosos, con indicios de empleo de aditivos, colorantes y estrategias para encubrir el origen geográfico y la trazabilidad del producto.

El pasado 12 de febrero de 2024, en respuesta a esta situación, se alcanzó un acuerdo provisional del Consejo y el Parlamento Europeo sobre la revisión de las Directivas Desayuno, aprobado por el Comité Especial de Agricultura, que incluye a la miel entre los productos a proteger en la Unión Europea. Este acuerdo establece que las etiquetas de la miel deben detallar los países de origen y su porcentaje en la mezcla, proporcionando mayor transparencia al consumidor.

Ante la magnitud de este fraude, el sector apícola de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha lanzado una campaña de sensibilización para promover la compra directa de miel a los apicultores en España.

Para abordar este desafío, empresas como SICPA han desarrollado avanzadas herramientas de seguridad y mecanismos de control para etiquetar y rastrear la miel y sus derivados. Estas soluciones incluyen elementos de seguridad visibles e invisibles, como códigos QR inviolables, que garantizan la autenticidad del producto y generan confianza en el consumidor final.

Con el mercado de la miel en la UE en constante crecimiento, alcanzando los 2.300 millones de euros en 2021, es imperativo tomar medidas urgentes para proteger la integridad de este producto tan valorado tanto por su sabor como por sus beneficios para la salud. La transparencia y la trazabilidad son fundamentales para garantizar la confianza del consumidor y preservar la reputación de la industria apícola.

En la foto, un tarro de miel.

Comentarios