Los decomisos por tuberculosis en Extremadura generan costes de más de 2,8 millones de euros al año
Desde la interprofesional de la carne de caza se solicita flexibilización en la normativa autonómica sobre tratamiento de los subproductos y una línea de ayudas para los cotos.
La Asociación Interprofesional de la Carne de Caza ha presentado en Cáceres el informe 'Impacto económico por tuberculosis y gestión de SANDACH en las monterías de Extremadura'. Se trata de un estudio pionero con el que establecer una estimación sobre los resultados económicos de los decomisos por tuberculosis en la región de las especies de caza mayor, concretamente de ciervos, jabalíes y gamos.
Los costes anuales totales debido a la tuberculosis se estiman en 2,82 millones de euros. Para llegar a esta cifra los autores del informe han calculado los gastos en los que se incurre por la captura y gestión de las piezas decomisadas y los ingresos que el sector de la carne de caza deja de percibir por la no comercialización de esas piezas.
En la presentación de dicho informe han estado presentes Ignacio Higuero, consejero de Gestión Forestal y Mundo Rural de la Junta de Extremadura; José María Gallardo, presidente de ASICCAZA; y Juan Ignacio Rengifo, investigador de la Universidad de Extremadura (UEX).
Desde Asicaza se ha solicitado que se tenga en cuenta a un sector que está asumiendo unas pérdidas millonarias que hacen insostenible el desarrollo de la actividad cinegética. Una reivindicación compartida con la propia Federación Extremeña de Caza, que también ha colaborado en la investigación.
“Pedimos la flexibilización en el tratamiento de los subproductos, la modificación del decreto de SANDACH y un nuevo decreto de salud pública en las inspecciones veterinarias que tengan en cuenta las necesidades del sector”, ha reclamado José María Gallardo. “También incidimos en la necesidad de facilitar una línea de ayudas para los cotos de caza, para que puedan colaborar en la lucha contra la tuberculosis y el tratamiento de los subproductos”, ha finalizado.
En este sentido, el consejero de Gestión Forestal y Mundo Rural ha asegurado que "estamos trabajando para modificar los protocolos de decomiso y las normativas asociadas, unas medidas que anunciaremos en los próximos meses".
La tuberculosis animal es una enfermedad que causa en Extremadura importantes pérdidas económicas en sectores importantes para el sostenimiento y desarrollo del mundo rural. Los resultados del informe ponen en evidencia una problemática para una actividad, la cinegética, que genera empleo y riqueza. Según el último 'Informe de la Caza en Extremadura' de la Federación Extremeña de Caza, está actividad genera durante la temporada unos ingresos cercanos a los 40 millones de euros en la región.
A la vista de los resultados obtenidos, se considera necesario minimizar de forma eficaz el impacto económico de los decomisos por tuberculosis y la gestión de los subproductos animales no destinados a consumo humano en la caza mayor, con objeto de poder seguir manteniendo de forma sostenible la actividad cinegética en los acotados, todo ello sin cuestionar los protocolos de seguridad alimentaria y sanidad animal.
Cabe recordar que la caza es una herramienta fundamental para el control de poblaciones cinegéticas en situaciones de sobreabundancia y que, de continuar con este problema, podría llegar a darse un descenso de la presión cinegética por la falta de celebración de monterías, con lo que ello conlleva en materia de daños agrícolas, seguridad vial o salud pública.