Estos son cinco alimentos fotoprotectores para cuidar la piel del sol en verano

Sandía
Estos son cinco alimentos fotoprotectores para cuidar la piel del sol en verano

Seguir una alimentación nutritiva, rica en antioxidantes y vitaminas, puede ayudar a proteger la piel y reducir el riesgo de sufrir quemaduras solares.

El sol, el cloro de la piscina, la sal del mar o el calor son algunos de los factores a los que se expone la piel durante el verano. Para evitar las consecuencias a largo plazo, es importante aprender a cuidarla, pero no solo utilizando protección solar, sino también cuidándola y mimándola desde dentro.

Seguir una alimentación nutritiva, rica en antioxidantes y vitaminas, puede ayudar a proteger la piel y reducir el riesgo de sufrir quemaduras solares. Para ello, podemos encontrar una buena fuente de vitaminas en los betacarotenos, un nutriente que refuerza la defensa de la piel frente a la radiación UV y se transforma en vitamina A cuando el cuerpo lo necesita, además de tener una acción antioxidante, informan desde Juice Plus+.

Este precursor de la vitamina A está presente en varias frutas y verduras veraniegas, que pueden ser muy refrescantes para esta época del año.

La zanahoria es el principal alimento donde se pueden encontrar betacarotenos, pudiendo comerla cruda o cocinada. Esta hortaliza, que es la más consumida por la mitad de los españoles, favorece la respuesta de la piel ante la agresión solar, con el aumento de la formación de la melanina, pigmento que protege del sol y oscurece el tono de la piel.

El melón se trata de la tercera fruta más ingerida por la población española (38%) que, además de ser rica en agua, tiene cantidades elevadas de vitamina C y betacarotenos, nutrientes con un alto poder protector frente a la radiación UV y otros beneficios, como mejoras significativas en el color y la luminosidad de la piel y un menor riesgo de enrojecimiento tras la exposición solar.

La sandía es la fruta típica del verano, no solo tiene una gran cantidad de antioxidantes, sino también de licopeno y betacarotenos, buenos aliados para no perder el bronceado tras la exposición al sol, así como conseguir una hidratación adecuada.

Los frutos rojos tienen una composición rica en vitamina C, que son consumidos por 6 de cada 10 españoles, aportan al organismo sustancias protectoras de la radiación ultravioleta. Además, su acción antioxidante también protege la piel del envejecimiento prematuro y ayuda a la mejora de su elasticidad.

Por último, los tomates, siendo la cuarta verdura más consumida en nuestro país (37%), los tomates son ricos en licopeno, un carotenoide con una importante capacidad antioxidante, que contribuye al refuerzo de la piel frente a la inflamación y el enrojecimiento producidos por el sol. Este efecto se acentúa en los tomates cocinados.

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