La Unión de Extremadura ha exigido a la Delegación del Gobierno el refuerzo de la vigilancia en el campo para luchar contra los robos que sufren los agricultores extremeños todos los años durante la campaña de riego.

Según la organización agraria, estos robos causan importantes daños a las plantaciones, no solo por el valor de lo sustraído (productos agrícolas, gasóleo y electroválvulas de riego) sino también por las roturas ocasionadas y la imposibilidad de regar adecuadamente.

La Unión denuncia la falta de vigilancia nocturna en las zonas de cultivo, contraponiendo esta situación con los controles que sí se realizan a los agricultores por parte de la Guardia Civil y el Seprona.

La organización agraria ha remitido un escrito al delegado del Gobierno, José Luis Quintana, solicitando tanto un aumento de los efectivos destinados a la vigilancia contra los robos como una flexibilización de los controles a los agricultores que trabajan legalmente.

La Unión argumenta que, según los últimos datos del Ministerio del Interior, el descenso de los robos en Extremadura se debe en parte a que los agricultores han dejado de denunciar estos delitos al considerarlas una pérdida de tiempo.