La presidenta la Junta de Extremadura, María Guardiola, ha sido recibida este jueves en audiencia por el Papa Francisco en la Biblioteca Privada del Palacio Apostólico del Vaticano. Durante el encuentro, la jefa del Ejecutivo extremeño ha trasladado al Santo Padre que, este 2024, Extremadura celebra su día oficial con un mensaje de paz, hermandad y compromiso con Hispanoamérica. 

En este sentido, la presidenta de la Junta de Extremadura ha destacado "los lazos que trascienden de colores políticos, que derriban muros y que tienden puentes entre naciones y razas". 

Asimismo, la presidenta de la Junta de Extremadura ha invitado al Papa Francisco a visitar el Real Monasterio de Guadalupe, un lugar que también visitó Juan Pablo II en 1982. "Han pasado 42 años desde aquella visita y queremos invitar al Papa Francisco, primer pontífice latinoamericano de la historia, a venir a su tierra, a su casa, Extremadura. Sería un infinito honor poder recibirle en Guadalupe", ha explicado Guardiola. La presidenta autonómica ha subrayado que la Virgen de Guadalupe, patrona de Extremadura y de la Hispanidad, sobrepasa fronteras y generaciones. "Esa fe cristiana, enriquecida a ambos lados del océano, es una seña de identidad de nuestra tierra que queremos poner en valor", ha señalado. Finalmente, ambos han conversado sobre la responsabilidad compartida de los gobiernos y la iglesia católica de construir una sociedad más próspera y justa. 

"No podemos dar la espalda a los más desfavorecidos", han coincidido. La audiencia ha durado alrededor de media hora y la presidenta le ha hecho entrega de tres regalos: la novela 'El mozárabe', del escritor extremeño Jesús Sánchez Adalid, una selección de productos extremeños y la réplica de una encina como símbolo de Extremadura. 

La jefa del gobierno autonómico ha estado acompañada del arzobispo de Mérida-Badajoz, Monseñor José Rodríguez Carballo, que ha entregado al Santo Padre un dibujo del Crismón aparecido en la Domus Ecclesiae de Mérida, realizado por el artista emeritense Moisés Belate. Monseñor José Rodríguez Carballo ha calificado la visita de "muy familiar". A su vez, el Papa Francisco les ha hecho entrega de un medallón en bronce con el Espíritu Santo en