El acto institucional del Día de Extremadura contó con el discurso ciudadano que pronunció Diego Doncel, escritor, poeta y novelista extremeño, quien tuvo palabras de agradecimiento por acordarse de él en una jornada tan especial como es la conmemoración del día de la comunidad. 

"Con toda humildad y con toda responsabilidad el hecho de que se haya pensado en mí para que represente hoy a las gentes de esta tierra". 

Doncel aprovechó el acto para reivindicar las infraestructuras que necesita Extremadura. "Nos encontramos con que ninguna ciudad extremeña está unida por tren con Lisboa. Y lo que es peor nos encontramos con que el tren llega a Madrid o de Madrid por un milagro diario de la Virgen de Guadalupe. Que Cáceres y Badajoz siguen sin estar unidas por una autovía. Que, en medio de tantas adjudicaciones, contratas, subcontratas y retrasos, no hay nadie que ponga un poco de orden en la llegada del AVE a Extremadura, no hay nadie con un sentido muy básico de país para darse cuenta de que el AVE es una necesidad urgente para el desarrollo de esta tierra", afirmó ante los presentes en el Teatro Romano de Mérida.

"Como pueblo, tenemos la memoria atravesada de esplendores y de heridas. ¿Somos pobres? No, nos han hecho pobres, incluso han grabado a fuego en nosotros la idea de que nos sintamos pobres. No importa que tengamos ciudades bellísimas como Trujillo, como Coria, como Cáceres, como Mérida o como Zafra. No importa que todas las sierras y los valles de Extremadura sean una sucesión de paisajes de ensueño. Da igual la grandeza de nuestra agricultura y la riqueza de nuestras materias primas. Siempre nos condenan a la cola del pelotón", lamentó.

 "Esos siempre nos condenan a la cola del pelotón", ha aseverado. En este sentido se ha preguntado que "¿por qué Extremadura no puede ser una tierra a la que emigrar? ¿Por qué no creer que podemos y que tenemos capacidad y recursos para atraer a los jóvenes? ¿Por qué vamos a tener que estar siempre condenados a esa lacra de la despoblación? Decía María Zambrano que Extremadura era la tierra del silencio, pero los extremeños tenemos nuestra voz. Queremos que cada vez se fijen más en nosotros grandes empresas y que se convenzan de que nuestra tierra es también para ellas una tierra de oportunidades", añadió en su discurso.

Asimismo, señaló que "Extremadura es una memoria y una biografía sentimental. Cada ciudad o cada pueblo, cada calle o cada plaza guardan esas pequeñas teselas que van formando el mosaico de nuestra vida. Las casas donde vivimos, los paisajes que amamos, los lugares donde nos enamoramos, aquellos en los que fuimos felices". 

En este sentido, rememoró que "todavía me imagino oír la música de la gramola en el baile que mi familia tenía en nuestra casa de Malpartida y que allí fueron felices y jóvenes tantos padres de muchos de mis amigos. La misma gramola que se ponía en el balcón para que la gente oyera los partes de la Guerra Civil". 

Cabe recordar que los condecorados de este año con la Medalla de Extremadura fueron la investigadora y académica especialista en Inteligencia Artificial, Asunción Gómez Pérez; al Instituto de las Hermanas Josefinas de la Santísima Trinidad de Plasencia; al deportista, referente de la marcha a nivel nacional e internacional Álvaro Martín Uriol y al cocinero José Pizarro. 

La periodista Ángeles Blanco fue la encargada de conducir una gala en la que la parte lúdica estuvo protagonizada por Soraya Arnelas, acompañada por la Orquesta de Extremadura y por Paco Arrojo, junto al Coro de Cámara. El placentino ha sido el encargado de interpretar este año el Himno de Extremadura.