La Red de Alerta Sanitaria Veterinaria (RASVE) ha confirmado dos nuevos focos de lengua azul en Extremadura y en los mismos se ha determinado presencia tanto del serotipo 1 como del serotipo 3 de esta enfermedad animal. 

Ambos se encuentran en la comarca veterinaria de Badajoz y se suman a los seis focos ya declarados en los últimos días con la diferencia de que hasta el momento sólo había presencia del serotipo 1 y ahora en estos dos focos existe también serotipo 3. 

Los focos, detectados en explotaciones de Alconchel y Cheles , corresponden a los serotipos 1 y 3, respectivamente. A estos casos hay que sumar los que se detectaron la semana pasada y que se localizan en explotaciones ganaderas de Torreorgaz, con 2 focos, Santa Marta de Magasca con 2 focos y Oliva de la Frontera. A estos hay que añadir el que se detectó en Almoharín y que obligó a cancelar la visita de ganado ovino, caprino y vacuno a la Feria Ganadera de Zafra.

La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible quiere hacer un llamamiento a la tranquilidad porque desde el primer momento se ha actuado con rapidez, firmeza y responsabilidad para proteger a los ganaderos y a sus animales. Cabe recordar que ya se ha dado a conocer que la Junta ha reservado ya cerca de 1,5 millones de dosis de vacunas frente al serotipo 3 de la lengua azul que se suman a las 175.000 dosis que enviará el Ministerio del ramo esta semana. 

Estas dosis que ha reservado el Ejecutivo regional son todas las disponibles en este momento y se prevé que las mismas lleguen la próxima semana para empezar a inoculárselas a los animales y desarrollar el trabajo de prevención frente a la lengua azul. 

Además, a lo largo del mes de octubre seguirán llegando más dosis del serotipo 3 ya que se está avanzando en la negociación con los laboratorios para poder disponer de ellas. 

En cuanto a la vacunación frente al serotipo 1, en estos momentos los laboratorios no tienen stock por lo que mientras se dispone de las dosis necesarias, como se dio a conocer la semana pasada, el Ministerio de Agricultura y las comunidades autónomas acordaron permitir el movimiento de ganado con requisitos para preservar la sanidad animal y, al mismo tiempo, tratar de causar los menores inconvenientes a los ganaderos.