Evaristo Navarrete fue un pintor autodidacta que luchó en silencio para que se valorara su arte “naíf” más de lo que él lo hacía. Humilde y alejado de la pintura como negocio, este vecino de Badajoz creó un mundo paralelo, para adultos y niños, hacia el que hoy se ha abierto una ventana en el Museo de Bellas Artes de su ciudad, el MUBA.

La exposición ‘Entre la realidad y la fantasía’ recoge 58 obras y varias esculturas del artista, una vez que su familia y amigos han aportado trabajos de casi todas las épocas del autor. Hoy, durante la presentación, su hija, Carmen Navarrete, ha reconocido incluso estar descubriendo en el MUBA cuadros de su padre que tenían otros propietarios.

Mediante palabras llenas de emoción, la hija de Evaristo ha compartido los recuerdos que mantiene de un padre vinculado al arte y ha puesto en valor el “legado artístico” que ha dejado a la sociedad. En esta, la primera exposición sin él, Carmen ha recordado la apuesta de Navarrete porque la pintura proporcionase “más aire a los pulmones” y ha deseado que así continúe siendo ahora desde el MUBA.

En representación de la Institución provincial ha estado el diputado, Ricardo Cabezas, quien ha definido la creatividad del autor como una capaz de “atrapar a todos los públicos mediante una pintura sutil o aparentemente espontánea”. “Sin duda, él poseía una afición por la pintura mucho mayor que la de cualquiera y prueba de ello son sus creaciones, marcadas por la libertad de no dedicarse profesionalmente al arte al que ha contribuido tanto con la frescura de sus piezas”, ha dicho.

Tras la inauguración, las decenas de visitantes de muchas edades se han adentrado en cada una de las piezas gracias a Víctor Martín, comisario de la exposición. Este ha descubierto datos personales del propio autor, que se conocen gracias a dos cuadernos en los que Navarrete fue anotando el destino de su pintura.

Por su parte, la directora del Museo, María Teresa Rodríguez, ha añadido la importancia de que el talento de los pacenses esté cerca de sus vecinos y ha detallado que la exposición se podrá disfrutar, en el horario habitual del MUBA, hasta el próximo 5 de enero.

Es reseñable, además, que la “generosidad” de la familia Navarrete, tal como la ha definido el diputado, ha hecho posible que el Museo cuente desde ya con una segunda pieza, titulada ‘Dos mundos II’, que se quedará en la colección permanente del MUBA y acompañará a ‘La Playa’, otra obra que él mismo cedió cuando aún podía crear. Ambas invitarán desde allí a esa escapatoria para vivir la realidad de una forma diferente que lleva su sello.