Un grupo de 13 jóvenes, de 13 a 17 años y amantes de la música, la interpretación y el baile, han puesto en marcha un musical de lo más llamativo, Mamma Mia Plasencia promete no dejar indiferente a nadie.

Fernando Pizarro, alcalde de Plasencia, ha manifestado que “subirse a un escenario es una hazaña que conlleva una valentía, estos chicos la tienen, además de llevar una vida artística y con una formación académica muy importante”.

Mamma Mia! es un musical que sigue la historia de Sophie, una joven que vive en una pintoresca isla griega. A punto de casarse, Sophie desea que su padre asista a la boda, pero no sabe quién es. Tras descubrir el diario de su madre, Donna, se entera de que tres hombres podrían ser su padre: Sam, Bill y Harry. Decidida a encontrar a su verdadero padre, Sophie invita a los tres a la boda sin que Donna lo sepa. A medida que se desarrolla la trama, se entrelazan temas de amor, amistad y el paso del tiempo, todo acompañado por las icónicas canciones de ABBA.

Mafalda Santos, protagonista de la obra, explica que “no teníamos la idea de representarlo, era mera diversión pero finalmente nos animaron a hacerlo en las tablas”. La primera representación fue un “éxito, a la gente le encantó y se divirtieron”. Afirma que “ha sido una experiencia increíble, hemos aprendido mucho y hemos conocido a gente nueva con  aficiones parecidas a las nuestras”. Promete que este viernes sorprenderán al público: “hemos incorporado nuevos actos, coreografías y sorpresas”.

Alonso Fernández, director del musical, cuenta que “el proyecto surgió de un proyecto anterior, este año hemos decidido repetir y probar suerte”. Reconoce haber valorado varias opciones de musicales, “elegimos Mamma Mia porque cuadraba el número de personajes con el elenco que tenemos y además, nos gustaba el argumento y las canciones universales que encandilan a todo el mundo”. Después de ensayar todo el verano, “aunque han sido ensayos muy exhaustivos, también ha habido tiempo para pasárselo bien”.

Han practicado durante jornadas de más de cuatro horas “canto, interpretación y baile, gracias a una de las integrantes que ha creado las coreografías”. Pone en valor que “ha sido una experiencia muy enriquecedora y la repetiría mil veces”.