¿Cómo afecta la diabetes a la salud visual?
La retinopatía diabética es la quinta causa de pérdida de visión a nivel mundial y la séptima causa de ceguera/discapacidad visual.
La diabetes es una de las principales causas de complicaciones visuales a nivel mundial, siendo la retinopatía diabética una de las patologías más graves asociadas a esta enfermedad. Se trata de una afección en la que los niveles elevados de azúcar en sangre dañan los vasos sanguíneos de la retina, lo que puede llevar a una pérdida permanente de la visión.
La retinopatía diabética afecta a 537 millones de adultos en el mundo. España es el segundo país europeo en prevalencia, con un 14,8% en población de entre 20 y 79 años, con 11,6 casos por cada 1.000 personas al año. Asimismo, la retinopatía diabética (RD) es la quinta causa de pérdida de visión a nivel mundial y la séptima causa de ceguera/discapacidad visual entre afiliados a la Organización Nacional de Ciegos de España (ONCE).
“En ocasiones, la retinopatía diabética se desarrolla de forma silenciosa, por lo que sus síntomas no son evidentes en sus primeras etapas. Sin embargo, los pacientes pueden notar visión borrosa, manchas flotantes o dificultades para ver en condiciones de poca luz. Por ello, es necesario que las personas con diabetes se realicen exámenes oculares periódicos, ya sea de manera presencial o a través de video consulta, para controlar esta patología y evitar complicaciones graves. En definitiva, la detección temprana permite un tratamiento más efectivo y previene la pérdida irreversible de visión”, señala la doctora Lucienne Collet, oftalmóloga experta en retina del Hospital Sanitas Cima.
Ante esta situación, los expertos del Servicio de Oftalmología del Hospital Sanitas CIMA han elaborado un listado con una serie de consejos para prevenir esta enfermedad crónica.
Controlar los niveles de azúcar en sangre: mantenerlos dentro de los valores recomendados es clave para evitar que el azúcar se encuentre elevado por mucho tiempo y termine por dañar los vasos sanguíneos de la retina.
Realizar ejercicio físico: un estilo de vida activo es clave para gestionar la glucosa en el organismo y proteger la salud ocular.
Adoptar una dieta equilibrada: seleccionar alimentos como frutas frescas, verduras variadas y granos integrales facilita el control glucémico y previene el deterioro de los vasos sanguíneos oculares con el tiempo.
Evitar el consumo de tabaco: fumar no es recomendable porque reduce la circulación sanguínea, afectando especialmente los vasos de los ojos y contrarrestando los efectos positivos de los tratamientos para la diabetes.
Hacerse chequeos oculares regulares: aunque no se perciba nada raro en la vista, es importante ir al oftalmólogo con la periodicidad que indique el oftalmólogo en cada caso. Esto permite actuar de manera precoz y actuar con tiempo para poder detectar y tratar precozmente posibles daños visuales en la retina o la mácula, que pueden llegar a afectar a la visión de manera irreversible.
Controlar los niveles de hemoglobina glicosilada (HbA1c): la necesidad de valorar este parámetro y mantenerlo entorno al 8. El estudio no consiguió impactar lo suficiente a la población y a los médicos de cabecera. Actualmente, la Sociedad Española de Retina y Vítreo fija como valor de referencia mínimo el 7, siendo el máximo deseable de 10.
A este respecto, cabe mencionar que el Hospital Sanitas Cima ha organizado una nueva campaña de revisiones oftalmológicas gratuitas de fondo de ojo con motivo de la celebración del Día Mundial de la Diabetes. La iniciativa, que se llevará a cabo durante el día de hoy en la consulta de oftalmología del Hospital, tiene como objetivo detectar y tratar, de forma precoz, la retinopatía diabética.