Unas jornadas abordan el impacto negativo que tendrá el cierre de la Central Nuclear de Almaraz
El encuentro ha contado con expertos con de distintos ámbitos que han esgrimido argumentos biológicos, sociales y económicos que respaldan la prolongación de esta planta nuclear.
El presidente de la Cámara de Comercio de Cáceres, Gabriel Álvarez, ha reivindicado la prolongación de la Central Nuclear de Almaraz (CNA), en las II jornadas de la sociedad civil que la Asociación Pensando Extremadura ha celebrado en la sede cacereña de la entidad cameral, en colaboración con el Club Senior Extremadura.
Ante un cerca de un centenar de asistentes, el encuentro ha contado con expertos con de distintos ámbitos que han esgrimido argumentos biológicos, sociales y económicos que respaldan la prolongación de esta planta nuclear.
Gabriel Álvarez Arroyo, encargado de inaugurar estas jornadas, ha reivindicado la prolongación de la central, por su contribución a la lucha contra el cambio climático y por ser un incentivo esencial para atraer nueva industria y fijar población en el medio rural.
Para el presidente cameral, el cierre de la planta sería un inmenso error con incalculables consecuencias negativas que no tiene justificación alguna, ni de carácter económico, ni técnico, ni científico, ni medioambiental.
En similares términos se han pronunciado el alcalde de Cáceres, Rafael Mateos, quien ha lamentado que esta decisión provocará poner en peligro el sustento económico de miles de familias de Campo Arañuelo y de toda Extremadura.
En esta misma línea se ha pronunciado la secretaria general de la Consejería de Agricultura de la Junta de Extremadura, María Concepción Montero, que ha remarcado el respaldo del Ejecutivo autonómico para prolongar la vida útil de la CNA.
Este encuentro ha contado con dos mesas redondas en las que desde el punto de vista económico, medioambiental y científico se ha puesto negro sobre blanco a la funcionalidad de las centrales nucleares y a los beneficios socioeconómicos que reporta en este caso la planta nuclear de Almaraz.
Los expertos de ambos paneles han permitido poner de manifiesto que el cierre de la CNA supondrá la pérdida del equivalente al 7% de la demanda de electricidad en España y la destrucción de 2.900 empleos directos, indirectos e inducidos en la comarca en que se ubica.
A estos datos han añadido cifras de tal importancia como la caída del 60% que puede suponer en los ingresos de los ayuntamientos de los municipios de la zona de influencia y el descenso del 36% de la población activa.
Otra de las cuestiones resaltadas durante la cita han sido los más de 16 millones de MWh anuales que genera la CNA, lo que equivale al consumo de 4 millones de hogares al igual que la importante inversión realizada en la central extremeña en materia de seguridad; concretamente más de 600 millones de euros en el mantenimiento y la mejora de sus equipos en la última década, incluyendo el incremento de su seguridad; el aumento de la potencia; la modernización y actualización tecnológica; y el cumplimiento de los requisitos derivados de Fukushima y de la autorización de explotación.
Junto a estas razones, han destacado que la energía generada por la central de Almaraz es, además de barata, verde, ya que no emite CO2 y una de las formas más económicas de asegurar energía limpia a gran escala.
Por último, los asistentes a esta jornada han considerado que no sería lógico mantener almacenados los residuos de alta actividad en su emplazamiento en los denominados ATI (almacenes temporales individualizados), dejando en la zona de Almaraz los riesgos asociados, en caso de que finalmente se cierra la CNA.