Alrededor de 800 son las palomas que se han retirado de las calles desde que comenzara, el pasado mes de junio, la campaña de control de aves en la ciudad. Una campaña que tiene como objetivo, señala Arturo García, concejal de Salud Pública, que busca reducir en un 80% el número de palomas en la ciudad ya que provocan suciedad, ruidos y molestias a los vecinos.

Para ello, se instalaron jaulas trampas donde dentro había comida y al entrar en ellas, las palomas quedaban atrapadas. Estas jaulas, añade, disponen de espacio suficiente, comida y agua para que el animal pueda sobrevivir hasta que los técnicos las recogen. Dichas jaulas, se van ubicando en lugares distintos en función de las necesidades y lo que recomiendan los técnicos de la empresa especializada en este tipo de actuaciones. Las palomas que se han retirado de la ciudad, son reinsertadas en la naturaleza, en concreto, en países de centro Europa o por ejemplo en la isla de La Palma.

Los resultados afirman García, “están siendo muy positivos algo que significa que el plan está funcionando y que se va a continuar trabajando para que exista una buena convivencia entre estas aves y los humanos”.

Las actuaciones se están llevando a cabo por distintas zonas de la ciudad, en concreto por la zona de la estación de autobuses, el centro de especialidades, calle Pósito y Conquistadores, calle López de Ayala, Estrella, Alvarado, Hernán Gil, la calle Herrera, la zona de Cruz del Río, así como la calle Carrera y plaza de España. Actuaciones que se suman a las que se detectan en otros puntos, así como los que nos comunican los vecinos.