La rotura de una presa para el riego en Jarandilla arrastra decenas de coches y obliga a cortar la EX-119
La rotura de la presa de "La Maricana" en Jarandilla de la Vera esta madrugada ha provocado cuantiosos daños materiales al arrastrar a decenas de vehículos y ha obligado a cortar la carretera EX-119.
La rotura de la presa de "La Maricana" en Jarandilla de la Vera esta madrugada ha provocado cuantiosos daños materiales al arrastrar a decenas de vehículos y ha obligado a cortar la carretera EX-119.
La balsa, utilizada para el riego agrícola, se encuentra en una zona elevada del municipio y la pérdida de agua ha inundado un tanatorio y un taller de vehículos. En el interior de estos dos locales el agua ha alcanzado un nivel de dos metros de altura y en ninguno de ellos había gente en su interior, pues una familia que estaba velando un cadáver decidió cerrar por la noche.
El alcalde de Jarandilla de la Vera, Fermín Encabo, ha explicado a Radio Interior de Extremadura que el suceso se ha orginado al ceder la bóveda que se instaló en el arroyo, lo que ha hecho que el agua desembalse poco a poco. En el caso de haber reventado la presa las consecuencias habrían sido dramátocas.
En otras imágenes a las que ha tenido acceso esta emisora se observa, sin embargo, como la fuerza del agua provoca el hundimiento del plástico que recubre la parte inferior de la balsa, que se filtra en la tierra y cae por el desnivel del terreno hacia la parte baja del municipio.
VEHÍCULOS DAÑADOS
Aun así, los daños materiales han sido muy importantes, pues el agua ha arrastrado una treintena de vehículos de un concesionario de Peugeot situado en la parte baja del municipio, cerca de la presa.
La charca tiene una capacidad de 300.000 litros de agua y se encuentra en una zona elevada en la parte inferior del polígono y del parque de bomberos. Fue construida hace varias décadas por la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) aprovechando el curso del Arroyo de la Maricana y posteriormente se decidió poner una bóveda en el cauce, que es la que habría ha cedido.
"De no haber cedido la bóveda y reventar la presa, ahora mismo estaríamos hablando de otra cosa: al no haber víctimas podemos decir que pese a todo ha sido una buena noticia", ha indicado el alcalde.
La comunidad de regantes ha asegurado a los responsables municipales que la balsa de agua había pasado todas las inspecciones y no había dado problemas con anterioridad.
Como consecuencia del suceso se ha cortado la carretera EX-119 y varios operarios municipales se han encargado junto con los bomberos del parque de Jarandilla de la Vera de las tareas de limpieza mientras se ha trazado un itinerario alternativo para acceder a la población.
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