Oliva de la Frontera: la pasión de un pueblo
Más de 500 personas participan activamente en esta Fiesta Declarada de Interés Turístico Nacional desde 2018.
Desde 1976, Oliva de la Frontera celebra cada año durante la Semana Santa su Pasión Viviente, una representación de los últimos días de la vida de Jesucristo cargada de emoción y tradición, una catequesis viviente y un acto cultural sin precedentes. Más de 500 personas participan activamente en esta Fiesta Declarada de Interés Turístico Nacional desde 2018.
La primera escenificación de la Pasión Viviente tuvo lugar en la Semana Santa de 1976. El objetivo era doble: por un lado, ofrecer a la comunidad cristiana una vivencia más profunda de los acontecimientos de la Pasión de Cristo en Jerusalén; y por otro, aprovechar los escenarios naturales del pueblo para representar al aire libre los momentos clave de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús.
El drama de la Pasión se escenifica durante los momentos más significativos de la Semana Santa: Domingo de Ramos, Jueves Santo, Viernes Santo y Domingo de Resurrección.
Durante estos días, tanto los habitantes de Oliva como los turistas que visitan la localidad son testigos de escenas conmovedoras, como la sanación del ciego por Jesús, el reparto del pan, su oración en el Huerto de los Olivos y su crucifixión ante el dolor de su madre, entre otros episodios.
DOMINGO DE RAMOS
El Domingo de Ramos todo está a punto. El Paseo de las Palmeras empieza a recobrar vida, con un ir y venir de hebreos, soldados romanos, mercaderes y demás ciudadanos de la época. La música empieza a invadir los escenarios y arranca así la primera representación, la de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén.
Antes, en la Plaza de España, el Maestro se encontrará con la samaritana en el pozo, allí también se escenificarán los milagros de Jesús, donde sanará a un ciego, a un epiléptico y salvará a una adúltera de ser apedreada.
Después, una multitud de hebreos lo recibirán como al Mesías y celebrarán su llegada a Jerusalén. El final tiene lugar en la escalinata de la parroquia de San Marcos, donde Jesús, decepcionado expulsará los mercaderes del Templo de Dios.
JUEVES SANTO
La noche del Jueves Santo, Jesús y sus discípulos se disponen a celebrar la Santa Cena. La representación tiene lugar en la puerta de la parroquia, mientras el pueblo hebreo, en el Paseo de las Palmeras, realiza los quehaceres cotidianos de cualquier noche en Jerusalén.
Tras la cena, Jesús y sus doce apóstoles se dirigirán hasta el Huerto de Getsemaní, hasta la Plaza de España, donde se aparecerá el ángel y donde será finalmente traicionado por Judas y apresado por el ejército del Sanedrín. El pueblo hebreo portando antorchas, seguirá a Jesús hasta la casa de Caifás, en la Plaza del Ayuntamiento, donde tiene lugar el juicio del sumo sacerdote, finalizando así la representación hasta el siguiente día.
VIERNES SANTO
El Viernes Santo se recrean las escenas con más carga emotiva de la Pasión. Jesús es llevado ante Pilatos, que llega en su cuadriga junto a los soldados romanos hasta la escalinata de la parroquia de San Marcos, donde Jesús es interrogado y llevado después ante el Rey Herodes.
En el palacio, ambientado en la Plaza de España, donde los olivos de la noche anterior han sido sustituidos por columnas y decoración lujosa, Herodes y su corte se burlarán de Jesús de Nazaret, lo vestirán como “rey de burlas” y lo enviarán de nuevo ante Pilatos. De vuelta ante el gobernador, Jesús será juzgado por todo un pueblo que aclama su crucifixión y de allí, partirá cargando la cruz hasta el calvario en una auténtica procesión viviente.
Durante el camino sufrirá las tres caídas y se encontrará con su Madre. Llegará al Calvario, recreado en el lugar más emblemático del municipio, el Santuario de la Virgen de Gracia, y será crucificado junto a dos ladrones que sufrirán la misma suerte.
DOMINGO DE RESURRECCIÓN
El Domingo de Resurrección, el atrio de la ermita de Nuestra Señora la Virgen de Gracia se transforma en el huerto del Maestro José de Arimatea. En ese lugar, se encuentra el sepulcro familiar de este miembro del sanedrín donde el Viernes Santo, dieron sepultura al cuerpo de Jesús. Y es aquí, en el sitio más emblemático de la localidad, donde ocurren las escenificaciones de este día.
Las buenas mujeres encontrarán a un ángel custodiando la puerta del sepulcro que les dirá que el Señor ha resucitado. Otros seguidores y también los apóstoles, serán testigos de este momento. La incredulidad de Tomás, la alegría de los discípulos y la Resurrección del Señor, son las protagonistas indiscutibles de este día.
PASIÓN VIVIENTE INFANTIL
Hace algunos años, surgió la idea de crear una cantera de actores y actrices jóvenes para dar respuesta al interés de los más pequeños que deseaban participar en la representación, pero que, debido a su edad, no podían desempeñar papeles principales. Así nació la Pasión Viviente Infantil, que hoy se mantiene y crece con el mismo empeño y dedicación.
Ambas representaciones, la Pasión Viviente y la Pasión Viviente Infantil, forman ya parte del legado artístico, cultural y religioso de Oliva de la Frontera, y convivirán en su historia, tanto pasada como futura, transmitiendo estos valores a las generaciones venideras.