La concentración es también un acto de solidaridad con el profesional agredido y con el resto de trabajadores sanitarios que se enfrentan a situaciones de riesgo para garantizar la atención sanitaria a la ciudadanía.
Cabe recordar que la agresión la sufrió este ginecólogo el día 16 de este mes, sobre las once y media de la noche, mientras se encontraba trabajando en el centro hospitalario.