El concurso tiene como principales propósitos la difusión de los trabajos de jóvenes diseñadores y la creación de un espacio en el que puedan desarrollar sus ideas bajo el amparo de una red de apoyo profesional.
El segundo premio fue para Pedro Cebrián, dotado de 700 euros en metálico y diploma.
El jurado del certamen premió cuatro de sus imágenes, lo que le convierte en el ganador absoluto de esta edición.
El concurso se centra en la belleza natural de la mujer, y las participantes serán evaluadas por su belleza interior, exterior, compromisos sociales y apoyo institucional.