La tiroidectomía es actualmente el procedimiento más frecuente, consistente en extirpar toda o parte de la glándula tiroides, que se localiza en la base de la garganta. Las tres complicaciones típicas asociadas a estas intervenciones son el hematoma, la lesión de estructuras nerviosas y el descenso del calcio en sangre.
El servicio de cirugía vascular fue desmantelado en agosto de 2019 y desde entonces los pacientes con esta patología, tienen que desplazarse hasta Badajoz para ser atendidos.