La investigación comenzó a primeros del pasado mes de noviembre mediante la denuncia interpuesta por los propietarios de una vivienda, que fueron asaltados, accediendo el autor de los hechos a la morada, dotado de un arma de fuego y encapuchado.
El conductor fue nuevamente identificado el 25 de noviembre mientras realizaba otra ruta de transporte colectivo cerca de la ciudad de Cáceres.
Con estos datos, los agentes inmediatamente acudieron a las inmediaciones de la zona de huida, observando cómo un varón que coincidía con la descripción aportada, caminaba en actitud vigilante por la calle Cigüeña, donde se le dio el alto, intentando huir a la carrera y siendo alcanzado por los policías.
Un hombre que llevaba una carabina de aire comprimido, accedió al interior del local y tras amenazar a la empleada, consiguió apoderarse de unos 80 euros que se hallaban en la caja registradora.
Los policías procedieron a registrarlo y le intervinieron entre sus pertenencias 19 gramos de cocaína y 37 gramos de heroína, deteniéndole inmediatamente.
Los policías observaron que esta persona se encontraba muy nerviosa, y al preguntarle si portaba algún tipo de sustancia, les manifestó que era consumidor esporádico y que en esos momentos no poseía droga alguna.
El acusado accedió al establecimiento encapuchado y portando una pistola, ocultando su rostro con un pasamontañas negro y vistiendo ropa oscura de manga larga.
Tras someter al conductor del autobús a las pruebas de alcoholemia, se pudo confirmar que conducía con presencia de alcohol en su organismo, lo que supuso una infracción grave de las normas de tráfico y un claro riesgo para la seguridad vial.
Entró con un cuchillo y una pistola de color negro, insultando y amedrentando a los residentes, registrando las estancias y robando dos teléfonos móviles y dinero en efectivo.
El conductor hizo caso omiso y llegó a sobrepasar los 180 km/h, circulando de forma brusca e invadiendo el carril contrario en línea continua.
Observaron a un hombre equipado con diferentes elementos utilizados para el expolio arqueológico, el cual se hallaba en la zona realizando diversas excavaciones.
Una vez identificado el conductor, un vecino de Sevilla, con antecedentes por delitos de tráfico de drogas, fue sometido a las pruebas, arrojando un resultado positivo en el test indiciario de drogas.
Los policías intervinientes localizaron entre las pertenencias de este joven un teléfono móvil, valorado en 450 euros, del que no pudo acreditar su propiedad, por lo que fue detenido.
Los incendios forestales registrados, que en conjunto han supuesto la quema de aproximadamente 22 hectáreas de terreno, se concentraron mayormente en el pasado mes de agosto.
La investigación comenzó a raíz de la publicación en redes sociales de un vídeo, en el que aparecen tres personas, y una de ellas porta una pistola con la que dispara en siete ocasiones en la vía pública.
El detenido es un hombre de 41 años de edad, con antecedentes, quien tras la instrucción del pertinente atestado, fue puesto a disposición de la autoridad judicial.
Las investigaciones se iniciaron en agosto, cuando se tuvo conocimiento de una serie de robos y hurtos ocurridos en diferentes parcelas de la zona.
El menor permanece en la UCI del Hospital Materno Infantil de Badajoz con pronóstico reservado tras ser atropellado sobre las 15.00 horas de este lunes cuando salían del comedor del Colegio Juventud de Badajoz.
Al requerir los agentes que bajase del autobús, mostró una actitud esquiva y nerviosa, lo que hizo aumentar sus sospechas acerca de que podría portar alguna sustancia prohibida entre sus pertenencias.
Gracias al rápido despliegue de los agentes, se logró interceptar al individuo cuando se dirigía al barrio de San Lázaro con la intención de vender la cadena y la medalla.