La pintura mural o al fresco en el siglo XVI en Cáceres es un aspecto artístico menos conocido en comparación con la arquitectura y la escultura de la época, pero que tuvo presencia en espacios religiosos y civiles, principalmente en iglesias, conventos y algunas edificaciones nobiliarias.
Estas dos obras forman parte del acuerdo establecido entre la Diputación de Badajoz y el Obispado de la Diócesis de Plasencia, destinado a la conservación y restauración de templos y edificios parroquiales en la provincia.