Esta técnica es un sistema de enfriamiento del cuero cabelludo que impide la caída del cabello en pacientes con tratamiento de quimioterapia y, a su vez, ayuda a la regeneración capilar.
Los especialistas extremeños han reconocido los anticuerpos conjugados como la mayor revolución terapéutica reciente en oncología y han animado a los profesionales de la región a tenerlo en cuenta en su práctica clínica no relegándolo a últimas líneas de tratamiento.
El sistema está integrado por un casco que lleva incorporado un circuito de gel frío que permite mantener la temperatura del cuero cabelludo entre 18 y 22 grados de forma constante mientras se recibe el tratamiento de quimioterapia.