OLTI, grupo académico de investigación clínica en cáncer, reúne a los especialistas relacionados con la oncología, de Extremadura, para actualizar la situación del cáncer de mama y llegar a conclusiones comunes sobre el abordaje oncológico en la región.

 La reunión científica ha sido coordinada por la Dra. Alba González-Haba, oncóloga médico del Hospital Universitario de Badajoz y por la Dra. Montserrat Muñoz, miembro de la junta directiva de SOLTI y jefa del servicio de oncología clínica del Hospital Clínic de Barcelona.

 Los especialistas extremeños han reconocido los anticuerpos conjugados como la mayor revolución terapéutica reciente en oncología y han animado a los profesionales de la región a tenerlo en cuenta en su práctica clínica no relegándolo a últimas líneas de tratamiento. 

Asimismo, los profesionales han destacado algunos puntos clave del abordaje oncológico actual en Extremadura: la firme apuesta por la detección precoz -que este año ha ampliado la franja de edad de las mujeres citadas a mamografías-, las medidas que ayudan a mitigar la dispersión geográfica -como el sistema público de traslados a hospitales o la reducción de visitas presenciales innecesarias- y el creciente papel de la investigación clínica.

 El cáncer es una de las principales causas de muerte en España, y tal y como apunta el informe de 2024 de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en nuestro país se diagnostican más de 36.000 nuevos casos de cáncer de mama al año, siendo esta patología oncológica el tumor más frecuente en mujeres. Extremadura registra 800 nuevos casos de cáncer al año, de los cuales, 200 son en cáncer de mama. 

800 NUEVOS CASOS DE CÁNCER AL AÑO

En el marco del Programa de Detección Precoz de Cáncer de Mama, el Servicio Extremeño de Salud (SES) cita a más de 6.000 mujeres de toda la comunidad al mes, una cifra que solo disminuye en periodo estival. Además, este año se ha ampliado, por primera vez la franja de edad incluida en el cribado, lo cual implica la inclusión de las mujeres de 49 años, aunque no tengan antecedentes familiares.

 La comunidad integra técnicas diagnósticas y terapéuticas innovadoras para optimizar el tratamiento de los pacientes. Según apunta la Dra. Alba González-Haba: “en el Hospital Universitario de Badajoz podemos hacer secuenciación genómica con plataformas propias con NGS -Next Generation Sequencing- para mejorar los tratamientos dirigidos sin tener que movernos del centro, lo cual ha sido una gran apuesta”. Los NGS son programas basados en la medicina de precisión que han supuesto una revolución diagnóstica que resulta especialmente relevante en algunos subtipos tumorales como el cáncer de mama hormonal, en el que se han realizado avances que permiten reclasificar a las pacientes y ajustar el tratamiento de forma más precisa en cada caso concreto, modificar decisiones terapéuticas ya tomadas o incluir a las pacientes en ensayos clínicos pioneros”.

 Y, en esta línea, la Dra. González-Haba, añade: “a día de hoy, tenemos muchos ensayos clínicos abiertos en las diferentes patologías oncológicas, en total 58, siendo el mayor grupo el cáncer de mama. Además, actualmente estamos activos en una aplicación internacional de búsqueda de ensayos clínicos y derivación de pacientes llamada Trialing, donde vamos actualizando los estudios clínicos que tenemos en el hospital y ello permite que pacientes de fuera de Extremadura, también puedan beneficiarse de ellos”.

EVITAR LA DISPERSIÓN TERRITORIAL

 Por otro lado, los expertos convienen que facilitar el acceso a la atención sanitaria es básico para garantizar una mayor tasa de adherencia los tratamientos -es decir, el cumplimiento de los mismos-, algo fundamental, sobre todo, en los procesos oncológicos. En esta línea, Extremadura dispone de un sistema que pivota sobre 2 puntos clave para mitigar la dispersión territorial, uno de los rasgos característicos de la región. De una parte, la comunidad dispone de una red pública de ambulancias que recoge a los pacientes en sus domicilios para llevarlos hasta el hospital.  

De otra parte, y según apunta la Dra. González-Haba: “reducimos las visitas presenciales al hospital para que los pacientes mantengan la calidad de vida el máximo posible, por ejemplo, pautando tratamiento en espacios más largos de tiempo cuando es posible o haciendo seguimiento únicamente telefónico cuando el paciente se encuentra bien”.

 Durante la reunión científica, los diferentes profesionales han puesto en común las novedades terapéuticas más recientes. En este contexto, la Dra. Elena Serrano, oncóloga médico en el Hospital de Mérida, apunta: “la combinación de inhibidores de ciclinas y hormonoterapia apunta que puede ser el nuevo estándar de tratamiento para pacientes con cáncer de mama luminal de alto riesgo: consigue similares tasas de respuesta clínica y cirugías conservadoras que la quimioterapia, con una menor toxicidad y, además, ofrece la  posibilidad de identificar aquellas pacientes que no se van a beneficiar del tratamiento con quimioterapia adyuvante”.