Se instalaron trampas para captura de orugas, que se colocan alrededor del tronco del árbol, a cierta altura, para queden fuera del alcance de ciudadanos, y que interrumpen la bajada de la oruga al suelo.
El vecindario sigue esperando la reacción de los servicios municipales y que estos, activen los medios necesarios para abordar un grave problema de salubridad, según indicaron desde esta formación política.