La activación se ha declarado en base a los parámetros hidrológicos y desembalses que se están produciendo en las presas de la Comunidad Autónoma de Extremadura, que permiten prever la posibilidad de inundaciones en el ámbito del plan con peligro para personas y bienes.
Se da la circunstancia de que la Junta ha indicado que la mayor vigilancia está en la cuenca del Tajo, desde el pantano de Rosarito que está desembalsando 550 metros cúbicos por segundo y también se sigue de cerca la situación de los ríos que pasan por Coria y Moraleja.