Cultura inicia el proceso para declarar Bien de Interés Cultural el castillo de Eljas
La Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura ha iniciado el proceso para declarar Bien de Interés Cultura con categoría de monumento el castillo de la localidad cacereña de Eljas.
Tradicionalmente se ha supuesto a esta fortaleza un origen islámico, debido a su inmejorable posición estratégica entre el puerto de San Martín y el Puerto Viejo, y según crónicas, en el año 890 se habría construido una torre “sobre el antiquísimo castro de las Eljas” y en sus etapas iniciales debió tratarse de una fortificación pequeña, que formaba parte de la cadena de castillos que protegían las rutas hacia Coria.
Del año 1561 se conserva una pormenorizada descripción del castillo, realizada por fray Lorenzo Arias. Al traspasar la puerta, se entraba a un patio enlosado, en el que se situaban las caballerizas. Esta puerta estaba flanqueada por una torre, a modo de garita, y disponía de mazmorra, una cámara con suelo de madera y bóveda de piedra. Dentro del recinto principal existía un patio pequeño con diversas estancias: bodega, caballerizas, el ‘cuarto viejo’ y la torre del homenaje, entre otros.
En el siglo XVII, esta comarca sufrió, de modo severo, las consecuencias de la guerra con Portugal. Probablemente fue en esta centuria cuando se añadió a la fortaleza el foso defensivo.
A lo largo de los siglos XIX y XX, perdidas sus funciones militares y residenciales, el castillo de Eljas no hizo más que aumentar su ruina de forma progresiva. Actualmente, y tras su uso incluso como cementerio, apenas si se conservan restos visibles de lo que fue esta imponente fortaleza. Quedan en pie dos torreones, indicios de muros que arrancan de los mismos y parte del cerramiento del recinto principal que, actualmente, conforman las tapias del cementerio: tres cortinas -de las cuatro que debió poseer- que protegían la desaparecida torre del homenaje.
Prolongaban el recinto principal por el saliente otras fortificaciones, de las que permanecen los dos bastiones esquineros: las torres cilíndrica y prismática. En primer lugar, encontramos el solar actualmente ocupado por el cementerio, un rectángulo de unos 25 por 40 metros que correspondería con el recinto interior o cuerpo principal del castillo y que albergaba la torre del homenaje en su centro.
La zona mejor conservada es la del llamado patio nuevo, especialmente las dos torres de las esquinas y los restos del lienzo que unía ambas por el levante. En el interior del patio hay una vivienda reciente y, especialmente la torre redonda, está camuflada entre el caserío de la manzana. Ambas torres conservan los arranques de las murallas que las unían al resto de la fortaleza, ya desaparecidas.