El académico Viudas pide en Guareña una fundación con el nombre de Luis Chamizo
El académico numerario de la Real Academia de las Letras y las Artes de Extremadura (RAEX), Antonio Viudas Camarasa, ha solicitado a las instituciones extremeñas la constitución de una Fundación sobre Luis Chamizo (Guareña, 1894; Madrid, 1945), al cumplirse en 2025 el dominio público de sus obras.
El profesor Viudas hizo esta manifestación durante su conferencia titulada “Luis Chamizo y la memoria inteligente cajaliana”, pronunciada ayer en la Biblioteca Pública “Eugenio Frutos” de Guareña, pueblo natal del escritor, dentro del ciclo “Los académicos enseñan Extremadura” de la RAEX, en colaboración con la Asociación Cultural que lleva su nombre y la citada Biblioteca.
El conferenciante comenzó explicando lo que entiende por “memoria inteligente cajaliana”, basada en los estudios expuestos por el premio Nobel Santiago Ramón y Cajal (Petilla de Aragón,1852; Madrid, 1934), aplicada a la investigación basada en fuentes comprobadas de la obra de Chamizo. Según el académico, está basada en los estudios expuestos por Cajal, que revolucionó la investigación biológica en su trabajo de laboratorio y descubrió la neurona y su funcionamiento. Este método científico es, por su rigor, aplicable a todas las disciplinas humanas, entre las que incluye la investigación científica literaria. Señaló que la síntesis de este método la había obtenido, uniendo lo transmitido por Ramón y Cajal, sobre todo en “El mundo visto a los ochenta años” (1932) y en “Los tónicos de la voluntad” (1899). “La memoria --añadió-- conlleva recuerdo, selección y olvido. El concepto de inteligente conlleva saber juzgar y discernir lo verdadero de lo falso y cajaliana presupone el esfuerzo y la voluntad del investigador.”
Defendió que el método cajaliano, fruto de su propia investigación e ideado para los estudiantes de biología, es aplicable a los estudios humanísticos que tanto necesitan alejarse del “sesgo de confirmación”, como de la “Ley de Campoamor”, que inundan la entropía informativa cibernética, reflejo de una sociedad que ha perdido el valor y la autenticidad del conocimiento de la verdad, método que se aplicará a algunos aspectos de la recepción de la vida del poeta de Guareña y de sus obras “El miajón de los castúos” (1921) y “Las brujas” (estreno teatral en 1930).
El autor del “Diccionario extremeño” (Cáceres, 1988), que dedicó su disertación a la familia y los lectores de Chamizo, que fue seguida por simpatizantes de su obra desde Roma y Nápoles, subrayó que “entre el sentido negativo y positivo, está la verdad científica” y defendió que Cajal logró discernir trabajando en su laboratorio lo que era ciencia de la divulgación.
Seguidamente explicó cómo llegó a conocer a Chamizo en Guareña y Guadalcanal y lamentó que su legado, como el de Carolina Coronado y Manuel Pacheco, esté diezmado. El conferenciante realizó una entrevista-recreación al poeta extremeño, en la que le preguntaba y se respondía, con sus propias palabras, sobre el estreno de “La brujas” en Madrid, sus recitales poéticos, sus proyectos literarios, el poema de Extremadura (1942), la vinculación con su tierra y sus paisanos y se refirió, finalmente, a la entrevista que le hiciere José Augusto Pérez-Flores, quien entrevistó a Chamizotras el estreno de “Las brujas” y respondió, finalmente, a preguntas que le formularon varios de los asistentes.