El Consejo de Gobierno ha aprobado la Estrategia Regional de Reto Demográfico, un nuevo paso tras la aprobación en la Asamblea por unanimidad de la Ley de medidas ante el reto demográfico y territorial, con las que Extremadura es "pionera" en la lucha contra la despoblación.

La citada estrategia, consensuada con los agentes sociales y económicos, es uno de los acuerdos aprobados este miércoles que ha destacado en rueda de prensa el portavoz de la Junta de Extremadura, Juan Antonio González.

Concretamente, se  ha aprobado un decreto mediante el que se fija la Estrategia ante el Reto Demográfico y Territorial de Extremadura, cuyo objetivo es sentar las bases de un proyecto de región que garantice la igualdad de oportunidades y el libre ejercicio de los derechos de la ciudadanía en todo el territorio extremeño ante fenómenos como la debilidad demográfica y la despoblación.

El proceso de diseño de este documento ha sido participativo y ha contado con la colaboración de la Universidad de Extremadura, las diputaciones provinciales, la FEMPEX, las entidades locales, los Grupos de Acción Local, diversas entidades privadas y la sociedad civil en su conjunto.

El texto se sometió a la concertación social con los agentes sociales y económicos de la región en el seno de la Mesa de Reto Demográfico y Despoblación, incluida en la Agenda de Reactivación Social y Económica para Extremadura.

Con esta estrategia se persigue mitigar y revertir los efectos negativos del cambio demográfico provocado por el envejecimiento de la población, la caída de la natalidad y las migraciones, así como consolidar un sistema territorial cohesionado, sin discriminación entre zonas rurales y urbanas.

La Estrategia se presenta como un documento de acción que recoge aquellas medidas que, desde la perspectiva de la Administración regional, se pueden implementar para cooperar frente al desafío demográfico y territorial.

Así, se considera necesario fomentar, en especial en el mundo rural, la activación social y económica para generar y cubrir unos estándares básicos de calidad de vida: empleo, acceso a la educación, sanidad, vivienda, cultura, cobertura social y digital, a la vez que se generan circunstancias favorables para la permanencia de la población, especialmente de los jóvenes.

En este sentido, incluye una perspectiva intergeneracional en la concepción de los servicios y espacios públicos, promoviendo la permanencia, convivencia e interacción de las generaciones para prevenir el despoblamiento y promover el relevo generacional.

También introduce nuevas expectativas para la inversión, el emprendimiento y el empleo en torno a la llamada ‘economía plateada’ (silver economy), que genere nuevas oportunidades en un escenario amplio y diverso en torno al mundo de los mayores y sus necesidades de bienestar, ocio, cultura, cuidados y otras demandas relacionadas con la nueva sociedad del aprendizaje.

La Estrategia define estos objetivos y la clasificación de las diferentes zonas del territorio rural extremeño conforme a su situación demográfica, sus singularidades, sus necesidades específicas y sus capacidades de desarrollo.

Asimismo, delimita una serie de áreas de intervención sobre las que actuar para afrontar las causas y consecuencias del desafío demográfico: sanidad, atención sociosanitaria y mayores; igualdad de oportunidades, familia y juventud, vivienda e inmigración; educación, formación y cultura; infraestructuras y equipamiento público; ordenación y gestión del territorio; economía, empleo y generación de riqueza; y fiscalidad y financiación.

La estrategia, así como su evaluación y seguimiento, se concibe con una vigencia de cuatro años, susceptible de actualizaciones anuales.

Además, se ha dado luz verde al Acuerdo General de Formación en el ámbito de Administración General, suscrito por el Ejecutivo extremeño y las organizaciones sindicales, un acuerdo que sustituye al actual de 1999 con 23 años de antigüedad y del que se beneficiarán "18.000 empleados públicos".