Detienen a 7 personas por robar a ancianos en pueblos de Cáceres haciéndose pasar por revisores de la luz
Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Equipo de Delitos Contra el Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de Cáceres, han desarticulado una organización criminal cuyos integrantes habían centrado su actividad delictiva, de hurtos y estafas, en personas vulnerables y de avanzada edad. Hasta el momento han sido detenidas 7 personas por los delitos de estafa, hurto, usurpación de estado civil y pertenencia a grupo criminal.
Las investigaciones se iniciaron en el mes de abril del pasado año, a raíz de una denuncia interpuesta ante la Guardia Civil de Garrovillas de Alconétar (Cáceres), por un supuesto delito de hurto de joyas a un vecino de esta localidad.
De estos hechos se hizo cargo la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Comandancia de Cáceres, concretamente, agentes del equipo de patrimonio quienes, tras entrevistarse con la víctima, pudieron averiguar que, momentos antes del hurto, esta había recibido una llamada telefónica por parte de una persona que decía llamar de una compañía eléctrica, y que se pasarían por su domicilio unos operarios para comprobar el estado del contador ya que, según decía, estaba facturando más de lo habitual.
Ese mismo día, dos personas jóvenes se presentaron al objeto de revisar el contador. Así consiguieron acceder a la vivienda donde, con la excusa de revisar los enchufes, mientras uno permanecía con la víctima, el otro entraba en el dormitorio y sustraía objetos como relojes, anillos, pulseras y cadenas.
El siguiente mes mayo se produjo otro hecho delictivo similar en la localidad cacereña de Jaraíz de la Vera. Del mismo modo, la víctima había recibido una llamada previa, supuestamente de su empresa de electricidad, comunicándole que dos personas iban a ir a su casa para realizar una revisión eléctrica, lo cual así se produjo. Cuando estas personas abandonaron la vivienda, su propietario se percató de que le habían hurtado una tarjeta de crédito, la cartilla del banco y dos teléfonos móviles, ascendiendo la cantidad hurtada a más de 20.000€ ya que, a la extracción de dinero en un cajero de la localidad se sumaron las diversas transferencias realizadas a cuentas bancarias de personas cuya identidad había sido usurpada por los delincuentes.
Durante el curso de estas investigaciones se produjeron otros hechos delictivos con características muy similares a los que venían siendo investigados, todos ellos en distintas localidades de la provincia de Cáceres.
Líneas de investigación
Se establecieron dos. La primera, compuesta por hechos delictivos cometidos en las localidades cacereñas de Montánchez, Salvatierra de Santiago, Aliseda, Almoharín, Monroy, Valdefuentes, Bohonal de Ibor y Ceclavín, cuya autoría sería más tarde atribuida a un vecino de la provincia de Badajoz el cual, siempre actuando en solitario, se habría desplazado hasta estas localidades donde, tras llamar previamente a las víctimas, escogía a personas de avanzada edad y que estuviesen solas en casa, diciéndoles que llamaba de una empresa de electricidad y que se encontraba, con conocimiento del Ayuntamiento de la localidad, realizando visitas por los domicilios para revisar los contadores o instalaciones eléctricas, presentándose instantes después en ellos. Mediante engaño, decía a la víctima que había que cambiar el contador para que su consumo fuese menor y pagase menos en la factura, pidiendo por adelantado una cantidad de dinero que iba desde los 100€, en unas ocasiones, hasta los 370€ en otras, dándole las victimas el dinero en metálico a cambio de la promesa de volver y cambiar el contador.
La segunda vía de investigación se centró en hechos delictivos cometidos en las localidades cacereñas de Garrovillas de Alconétar, Jerte, Jaraíz de la Vera y Alagón del Río. La investigación de estos hechos ha resultado más compleja debido a que en los mismos actuaban varias personas, si bien, el modus operandi utilizado venía siendo el mismo que en los supuestos anteriores, es decir, tras realizar una llamada previa a la víctima en la que se hacían pasar por empresas de luz, le indicaba que en días próximos se desplazarían hasta su domicilio para realizar una inspección de las instalaciones. Una vez que realizaban la visita, mediante buenas palabras conseguían la confianza de los moradores para acceder al interior del domicilio y una vez dentro alegaban que tenían que comprobar la instalación y los enchufes de las diferentes estancias de la vivienda. Así, mientras uno estaba acompañado de la víctima, el otro podía deambular libremente por las diferentes estancias de la casa, apoderándose de joyas, dinero en metálico, tarjetas y libretas bancarias. Incluso, con artimañas y engaños, conseguían que la víctima les facilitara el número pin de la tarjeta diciéndoles que les tenían que abonar un exceso cobrado en facturas anteriores. Tras ello, iban al cajero más próximo y extraían todo el dinero que podían.
Fase de explotación de la operación. Detenciones
Finalizada la investigación de los hechos, y bajo la dirección del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Plasencia, se procedió a la explotación de la que ha sido denominada como “Operación TÉRMICO”, procediendo a la detención de siete personas, seis de ellas en la provincia de Madrid y una en la de Badajoz, por la supuesta comisión de los delitos de estafa, hurto, usurpación de estado civil y pertenencia a grupo criminal.
Delitos esclarecidos
Como consecuencia de las labores de investigación, hasta el momento, han sido esclarecidos un total de 15 delitos, 11 de ellos cometidos en la provincia de Cáceres y 4 en la de Asturias. Además, la rápida intervención de los agentes investigadores ha permitido bloquear a tiempo una de las cuentas bancarias de los detenidos, con cerca de 10.000 euros procedentes, supuestamente, de las trasferencias fraudulentas realizadas desde las cuentas de las víctimas.
No obstante, la Guardia Civil continúa con el análisis de toda la información obtenida, no descartándose más detenciones.
Plan Mayor de Seguridad
Estas actuaciones se enmarcan en el Plan Mayor de Seguridad, dirigido a la prevención y mejora de la seguridad de nuestros mayores, para darles una especial protección ante varios tipos de delitos, entre los que destacan la vulnerabilidad ante estos engaños, estafas y hurtos. Por ello, y para evitar que lleguen a ser víctimas de estos, la Guardia Civil imparte charlas informativas en centros de día, residencias y otros lugares habilitados por la administración o entidades colaboradoras, para prevenirles y aconsejarles en caso de que, finalmente, se vean en una situación de este tipo.
Ante la llamada o visita a domicilio de un técnico o comercial, las medidas preventivas a adoptar pasarían por identificar adecuadamente a estos supuestos comerciales o técnicos, cerrar la puerta si fuéramos a buscar algún tipo de documentación, consultar a la propia compañía llamando a su número de atención al cliente y, en último caso, llamar al 062 para que se pueda verificar la identidad de esas personas.