La Unión Extremadura ha asegurado  que más de 37.000 hectáreas que afectan a más de 5.000 agricultores se van a quedar esta campaña sin regar en la región por la falta de agua y, por ello, ha pedido ayudas económicas para los afectados.

En un comunicado, ha recordado que la Asamblea de la Comunidad de Regantes del Canal de Orellana celebrada en Valdivia (Badajoz) el pasado 22 de abril certificó que más de 23.000 has no se iba a regar, alrededor de 16.000 de arroz y el resto de maíz.

"Es una vergüenza que hasta el 21 de abril los agricultores pertenecientes a esta comunidad no puedan empezar a hacer la programación de la campaña agrícola que todos los años se realiza a primeros de febrero, que tengamos ahora que empezar a adquirir los fertilizantes, fitosanitarios, etc.", ha indicado La Unión.

A su juicio, la principal responsable de esta situación la tiene la Administración regional, que desde el principio afirmó que no tenía competencia en la materia.

A pesar de que "tiene transferidas el 100 % de las competencias en agricultura y regulación de cultivos -ha señalado La Unión-, dice no tener competencias en priorizar los cultivos que se van a sembrar esta campaña en la región"

En su opinión, la principal preocupación de la Junta de Extremadura ha estado en "dividir en bloque" a los regantes para que no hicieran una piña en sus reivindicaciones, ya que se va a quedar sin regar un número importante de hectáreas de la Comunidad de Orellana y del resto de las del Guadiana y alguna del Tajo.

La principal estrategia del Ejecutivo regional ha sido, primero separar a los regantes por comunidades y, "aunque algunas solo tiene agua para el 65 %, están contentos porque otros tienen solo el 35".

Después, ha detallado La Unión, separar a productores de cultivos permanentes, hortícolas y tomateros de productores de maíz y arroz, y a continuación a los arroceros por explotación prioritaria y no prioritaria.

Según La Unión, después ha separado a arroceros de maiceros.

Esta organización ha anunciado que su objetivo va a ser conseguir que, bien a través de fondos de la Unión Europea o propios, se dé un apoyo a estos agricultores que han cedido su agua para que otros puedan regar este año.