"Soy consciente de que está habiendo retrasos y que el servicio que estamos ofreciendo no es ni el esperado ni el que los usuarios merecen, por ello pido disculpas y quiero transmitir que esta mañana he mantenido una reunión con carácter de urgencia con el presidente de Renfe y la presidenta de Adif y ya estamos tomando medidas", dijo textualmente la ministra que, a pesar de todo, consideró normal la existencia de "determinadas incidencias en los primeros días de una puesta en servicio".
La reacción del Gobierno se ha producido después de una jornada de máxima tensión en la Junta de Extremadura, que ha pedido a la consejera de Movilidad, Transporte y Vivienda, Leire Iglesias, que compareciese públicamente para arremeter contra Renfe y Adif por la sucesión de errores, retrasos y anomalías detectados en el tren Alvia que fue inaugurado hace tres días como si se tratase de un alta velocidad. Iglesias ha transmitido al Gobierno la necesidad de adoptar medidas urgentes, y no "cuentos, excusas ni explicaciones técnicas".