La bicicleta será la protagonista de esta actividad benéfica que tratará de ayudar en la investigación del Síndrome de Dravet o Epilepsia Mioclónica Severa de la Infancia en un trayecto de 205 kilómetros con 2.000 metros de desnivel positivo. Esta quedada ciclista está organizada por el cauriense Mikel Bertol, apasionado del ciclismo, cuya sobrina padece esta enfermedad.

La ruta comenzará en la ciudad de Coria sobre las 8:00 de la mañana. El punto de partida será la Casa de la Cultura, en la Plaza de la Solidaridad, donde los ciclistas asistentes pondrán rumbo a Acehúche. Una vez lleguen al ayuntamiento de dicha localidad, serán recibidos por las autoridades y realizarán una parada para tomar café antes de proseguir.

Los participantes retomaran la marcha hacia Ceclavín, Zarza la Mayor y Moraleja, donde volverán a descansar, con unos 90 kilómetros recorridos y un desnivel positivo acumulado de unos 885 metros. La Policía Local les dirigirá al punto de avituallamiento sólido y líquido sobre las 12 del mediodía.

Tras finalizar la parada, volverán a los pedales con destino Aceituna, pasando por las localidades de Huélaga, Calzadilla y Pozuelo de Zarzón. Allí serán recibidos por la familia de Marina, una niña afectada por el síndrome, y comerán antes de continuar la marcha.

A pesar del final del recorrido, no terminará el evento ya que estarán previstas algunas sorpresas, fotos, avituallamiento y un recibimiento por parte del colegio cauriense Camilo Hernández.

Como destacaba Mikel de forma pública, aunque el ritmo no vaya a ser excesivamente alto y haya varias paradas será un recorrido exigente. Por ello, los interesados que no estén acostumbrados a la bicicleta deben tener precaución. Además, tienen la posibilidad de unirse al grupo en tramos concretos sin realizar la ruta al completo.

El trayecto será largo y duro, por ello, el ciclista ha querido recalcar que serán muchas horas en un terreno duro con desnivel y "que no te deja recuperar hasta que no llegas a Montehermoso, prácticamente".

El Síndrome de Dravet es una variante rara de epilepsia intratable que comienza en el primer año de vida, con una incidencia estimada en 1 de cada 16.000 nacimientos.