Así funciona el nuevo instrumento de la DGT que permite alertar en tiempo real de la presencia de obras en la carretera
El director general de Tráfico, Pere Navarro y su homólogo de Carreteras, Francisco Javier Herrero, han sido los encargados, explicar como funcionan los nuevos conos conectados para obras que comenzarán a utilizarse próximamente y que evitarán siniestros de tráfico gracias a que permitirán advertir en tiempo real y con antelación de la proximidad de obras en ejecución.
Estos conos, geolocalizados y que desprenden destellos luminosos, permitirán a las empresas su instalación y encendido al comenzar las tareas de las obras de modo que automáticamente se activará una incidencia de circulación en el Centro de Gestión de Tráfico de la DGT y esta información será compartida en tiempo real a través de la Plataforma DGT 3.0 y del Punto de Acceso Nacional. De este modo, el conductor podrá disponer de la información sobre la realización de obras que se va a encontrar a lo largo de su trayecto con carácter previo.
De esta manera aumenta, tanto la seguridad de los operarios que trabajan en la carretera en el peligroso momento de la colocación de estas señales, como la de los conductores que van a pasar por ese punto y que podrán recibir la información a través de los paneles de mensaje variable en carretera y en sus propios coches conectados.
Para que todo este sistema funcione correctamente, la Dirección General de Tráfico ha elaborado una Resolución https://www.dgt.es/conosconectados por la que se define el protocolo y el formato para el envío de datos al Punto de Acceso Nacional sobre la ubicación de las secciones de la vía donde se encuentran trabajando operarios, mediante el uso de conos conectados.
Cada año se realizan en carretera más de 10.000 obras que generan más de 100.000 incidencias de gestión de tráfico que hay que señalizar como cortes de tráfico, estrechamiento de carriles o desvíos. La señalización de obras es una de las actuaciones relevantes que refleja la Estrategia Española de Seguridad Vial 2030, la cual identifica las vías seguras como un área estratégica, en concordancia con el enfoque del sistema seguro integrado y asume, entre sus líneas de actuación en ese ámbito, potenciar soluciones de diseño y procedimientos de gestión de la seguridad de las infraestructuras y del tráfico seguros, sostenibles e inteligentes.
La señalización en los tramos de obras cumple una doble misión ya que, por un lado, ordena el tráfico adaptándolo a las nuevas circunstancias de la vía y, por otro, adapta la circulación a la presencia de operarios trabajando en la calzada para su mejor protección. La correcta señalización en dichos casos es especialmente importante por cuanto deben ofrecer a los conductores la mayor información posible que les permita adaptar su conducción a las circunstancias de cada caso.
Dicha señalización tiene su peculiar clasificación, pues a la señalización de posición, en el entorno inmediato de la obra, se añaden las señales de preaviso que permitan a los usuarios anticipar su reacción y ofrecer un margen necesario para acomodar su conducción con suficiente anticipación. La implantación y colocación de dichas señales es una de las labores más peligrosas para los operarios de carreteras, por cuanto constituye un elemento sorpresa para los conductores que no tienen preaviso. La Dirección General de Tráfico, en ese sentido, se ha propuesto como línea de actuación en el ámbito de aumentar la seguridad de las vías “la advertencia en tiempo real de la proximidad a obras en ejecución” a través de los paneles luminosos informativos.
Según datos del Registro Nacional de Víctimas de Accidentes de Tráfico en 2021 tuvieron lugar 158 siniestros de tráfico relacionados con obras de mantenimiento y conservación en las carreteras, de los cuales 17 implicaron a operarios que trabajaban o caminaban por la calzada o sus inmediaciones como peatones. De estas 17 víctimas, 2 perdieron la vida arrollados por un vehículo que, o bien circulaba por el tramo de obras con una velocidad excesiva respecto al límite específico marcado para ese tramo o cuyo conductor cometió una distracción. Los otros 141 siniestros de tráfico en tramos de obras implicaron a operarios de conservación y mantenimiento dentro de sus vehículos.
Si bien es cierto que no existen variables unívocas en las fuentes estadísticas de siniestralidad del tráfico, ni de siniestralidad laboral al respecto, sí que hay estudios técnicos e investigaciones académicas de las que se concluyen algunas ideas fundamentales como que la mayoría de los siniestros en las obras de mantenimiento de las vías son atropellos, la mayoría de los cuales se producen por vehículo ajenos a la propia obra y mientras se procedía a la señalización de esas obras. Además, el factor más influyente en este tipo de accidentes es la velocidad.
En un estudio que analiza los factores determinantes del riesgo de atropello en trabajadores de conservación y explotación de la Red de Carreteras del Estado (RCE), se describe que del total de accidentes laborales mortales que se produjeron en el periodo 2007-2013 en la RCE, el 45% fueron accidentes laborales de tráfico, de los cuales el 92% queda identificado como accidente por atropello a los trabajadores que realizaban actividades en las carreteras.
Por ramas de actividad destaca el área de conservación y explotación con el 52% del total de accidentes mortales y el 77% del total de los accidentes laborales de tráfico mortales, todos los cuales fueron accidentes por atropello a los trabajadores que realizaban actividades de conservación y explotación.