Este sistema se basa en balizas inteligentes colocadas a ambos lados de los pasos de peatones que se activan automáticamente al detectar a una persona dispuesta a cruzar, iluminando el trayecto, resaltando la presencia del peatón con señales lumínicas.
Ante la gravedad de la infracción, se activó el correspondiente procedimiento de investigación y se identificó al conductor, quien ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial.
Como consecuencia, el carril afectado tuvo que ser cerrado hasta la medianoche del 20 de febrero, causando trastornos en el tráfico y aumentando el riesgo de accidentes.
En total, trece carreteras sufrieron daños de diversa consideración. Diez de ellas ya han sido reabiertas al tráfico, mientras que tres continúan cerradas o en obras para garantizar la seguridad de los usuarios.
Durante el desarrollo de los trabajos, el consistorio ha pedido a los ciudadanos prudencia y colaboración para que se puedan desarrollar de la mejor manera.
Al proceder a la realización del test de alcoholemia éste arrojó una tasa de 0.76 y 0.73 mg/l, por lo que se considera un delito contra la seguridad vial por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
Ahora el conductor se enfrenta a penas de prisión de tres a seis meses de prisión y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.
La Guardia Civil de Pontevedra, en Galicia, está investigando al conductor de un autocar de una empresa de Cáceres, como presunto autor de un delito de falsedad documental.
La Policía Local de Don Benito, ha explicado en redes sociales como iniciaron la “operación peineta”, donde han publicado una fotografía del conductor alzando el dedo corazón y haciendo una peineta a la cámara del radar.
En lo que llevamos de año, ha habido 89 denuncias por inspección técnica de vehículos, 38 por carecer de seguro, 8 por deficiencias, 5 por carecer de permiso de conducción y 8 por permiso caducado.
La vía está regulada por semáforos y tiene limitada la velocidad, pero el padre del joven se pregunta quién respeta realmente el límite de 30 kilómetros por hora y pide que la muerte de su hijo sea la última.
Una vez que se pudo realizadas las pruebas de alcoholemia a los conductores, uno de ellos triplicó la tasa de alcoholemia en aire espirado legalmente establecida.