El alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, ha anunciado que el ayuntamiento ha iniciado un expediente de expropiación forzosa del Convento de San Andrés debido a la imposibilidad de llegar a un acuerdo con sus múltiples propietarios. Después de años de negociación sin éxito, y con algunos propietarios fallecidos cuyos herederos no están interesados, se ha decidido proceder con la expropiación.

Osuna explicó que las adquisiciones patrimoniales, como la del Convento de San Andrés, están autorizadas por los planes urbanísticos y se financiarán con una "bolsa de patrimonio" destinada exclusivamente a la compraventa de suelo y patrimonio. El procedimiento establece que el Tribunal de Valoración Económica de la Junta determinará el valor del inmueble y el ayuntamiento depositará ese importe en una cuenta bancaria, tras lo cual el inmueble pasará a ser propiedad municipal.

Una vez adquirido, se decidirá el uso del Convento según los resultados de las excavaciones arqueológicas y otras oportunidades. Además, el ayuntamiento está en negociaciones para adquirir el antiguo edificio de Correos, cuya valoración entre administraciones debe coincidir. El destino de estos edificios se decidirá según las necesidades de la ciudad.

Sobre el edificio de Telefónica en el centro de la ciudad, el alcalde expresó su deseo de que se reutilice, aunque actualmente alberga servidores en funcionamiento. Subrayó la importancia de la precisión y el rigor técnico y científico en las decisiones y declaraciones relacionadas con estos inmuebles.