La Junta de Extremadura contempla la posibilidad de finalizar el tramo de la autovía EX-A1 que enlazaría Moraleja con Termas de Monfortinho mediante un acuerdo de financiación que permita la colaboración público-privada, según ha anunciado este jueves en la Asamblea de Extremadura el consejero de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Manuel Martín Castizo.

La finalización de estos aproximadamente 25 kilómetros que unirían Moraleja con la frontera portuguesa es una antigua reivindicación de alcaldes y empresarios, que consideran que incrementaría de manera importante el tráfico entre Madrid y Lisboa con los beneficios que acarrearía.

El proyecto, hasta ahora paralizado por los distintos cambios de criterio del Gobierno luso, cobra ahora auge después de que los portugueses hayan aprobado el desdoblamiento de la carretera que enlaza Termas de Monfortinho con Castelo Branco.

El consejero extremeño de Infraestructuras ha culpado al Gobierno socialista de Guillermo Fernández Vara de la situación, ya que, en su opinión, no supo gestionar los fondos europeos para sacar adelante este proyecto para el que ahora se encuentran buscando soluciones de financiación.

Martín Castizo ha adelantado que una de las opciones es la colaboración público-privada para abordar las obras en las autovías extremeñas, entre las que se encontraría este tramo pendiente de finalizar. Hasta ahora no tenía mucho sentido su ejecución si Portugal no continuaba el trazado hasta Castelo Branco, pero la apuesta del país vecino ha acelerado los tiempos.

La EX-A1 tiene su inicio en Navalmoral de la Mata -donde enlaza con la A5- y finaliza en Moraleja, por que se considera un eje vertebredor del territorio de primer orden. Además de pasar por Plasencia y Coria, abre las puertas a la comarca de Sierra de Gata, una de las zonas con menor densidad de población de Extremadura.

Una vez finalizadas las obras en territorio extremeño y portugués, la autovía enlazará con la autopista lusa de peaje A-23 hacia Lisboa. El importe estimado del tramo que se encuentra pendiente de ejecutar entre Moraleja y Monfortinho es de 130 millones de euros.