La plataforma "Salvemos el Berrocal" ha presentado ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y ante el Servicio de Prevención y Calidad Ambiental de la Dirección General de Sostenibilidad de la Junta de Extremadura sendas denuncias por las obras que se están llevando a cabo por la compañía estadounidense Diamod Foundry para levantar el tendido eléctrico de la futura fábrica de diamantes de Trujillo.

En sus escritos, la plataforma denuncia la instalación de torres de alta tensión en el Berrocal, movimientos de tierras, rotura de canchos, derribo de paredes
de piedra seca y la tala y poda indiscriminada de encinas, así como el maltrato de numerosos elementos de arquitectura vernácula.

Estos hechos ya fueron denunciados públicamente y puestos en conocimiento del Ayuntamiento de Trujillo y de la Junta de Extremadura que, según los denunciantes, no se encuentran ejerciendo ningún control de las obras. La plataforma solicita que, en la medida de lo posible, y mientras continúe la instalación de las torres en el Berrocal, se provoque el menor impacto posible en este entorno.

Estas denuncias no son nuevas y vienen a sumarse a la presentada por el Fondo para la Defensa del Patrimonio Natural y Cultural de Extremadura (Fondenex), que el pasado mes de noviembre solicitó a la Fiscalía de Medio Ambiente del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) que investigue si la construcción del tendido eléctrico de alta tensión puede suponer un delito contra el patrimonio histórico-artístico.

La compañía promotora del proyecto, Diamond Foundry, se mostró partidaria el pasado mes de diciembre de asumir alternativas al trazado por el que irá el tendido si se logra un consenso para un proyecto alternativo que resulte viable económicamente. Sin embargo, a pesar del tiempo transcurrido, no ha habido avances en este sentido y las obras continúan según lo previsto.

El pasado día 10 de enero, representantes de la plataforma fueron recibidos por la directora general de Patrimonio de la Junta de Extremadura, Adela Rueda, a quien expusideron de forma detallada el contenido de las denuncias que han sido presentadas ahora. Según la información de este colectivo, se mostró "sorprendida y alarmada" y expresó su disposición a ejercer un control exhaustivo de las obras de instalación de las torres. Para Patrimonio resulta esencial supervisar las obras y mantener un control sobre la tarea del arqueólogo que la empresa debe tener contratado a pie de obra.

A la espera de confirmar si la compañía promotora será sancionada económicamente por los destrozos causados, lo que se ha confirmado es que Patrimonio no tiene competencias para modificar el trazado de la línea ni para detener las obras y exigir un trazado alternativo, ya que el expediente fue aprobado por el anterior ejecutivo presidido por Guillermo Fernández Vara y cuenta con todos los permisos.

La vía que está intentando explorar la plataforma es la de investigar las posibles irregularidades que pudieran haberse cometido en la tramitación de estos permisos que, en caso de confirmarse, abrirían la puerta a un procedimiento por la vía judicial.

Los integrantes de la plataforma "Salvemos el Berrocal" han aclarado que no ponen ninguna objeción a la implantación de la fábrica de diamantes en Trujillo y consideran que es una buena oportunidad para crecer y generar empleo en la ciudad. Sin embargo consideran "un despropósito" que la línea de alta tensión se esté construyendo en un entorno que debería contar con mayor protección.

El trazado por el que discurre el tendido eléctrico provocará un impacto visual que produce sobre el conjunto histórico de la ciudad, que tiene en el turismo una de sus principales fuentes de ingresos y que siempre se ha caracterizado por la conservación de su patrimonio. El proyecto empresarial, aunque de carácter privado, cuenta con una importante financiación procedente de fondos públicos, y la plataforma considera que existen alternativas para acometer esta iniciativa sin necesidad de generar un impacto como el que está provocando.