Dos vecinos de Moraleja harán en diez días un trayecto de 408 kilómetros, que son los que separan el municipio cacereño de Moraleja de la aldea del Rocío, en Huelva. Y lo harán con la única compañía de una carreta y dos mulos.

No se trata de un viaje rociero normal, sino de un desafío a la distancia, a la comodidad y al tiempo. David González y Alberto Clemente abandonarán su espacio de confort durante 10 días para vivir una aventura bastante alejada del bienestar que les proporciona su propia casa en el día a día.

Nada de pensión ni de hoteles: la carreta tiene un toldo que les proporcionará techo, una placa solar que les permitirá disponer de electricidad para cuestiones básicas, un rotativo por seguridad y un colchón que les servirá de cama.

Alberto Clemente está convencido de que el itinerario que han planificado es el más seguro de cuantos han estudiado. Realizarán la mayor parte del trayecto por caminos para evitar la carretera y confían en no perderse. Para ello han contado con la ayuda de mucha gente a la que han pedido consejo y también de ayuntamientos que les han proporcionado rutas a través de caminos públicos en sus respectivos términos municipales.

¿Y qué les dice la gente? "Que estamos locos", responde Alberto Clemente. Pero ellos esperan terminar su hazaña sin contratiempos. Han visto las previsiones meteorológicas y son conscientes de que el tiempo nos les acompañará durante algunos días de viaje, pero lejos de verlo como una dificultad consideran que los días frescos serán un alivio para los animales.

Llevan provisiones, avituallamiento y medicamentos para ellos y para los dos mulos, pero nada de lujos: la nevera es tipo camping y se llenará de hielo en los pueblos en los que hagan parada. Tampoco hay coche escoba ni asistencia técnica. Eso sí, al llegar tendrán la satisfacción de que en la aldea les esperan familiares y amigos.

¿Hay precedentes de tan singular viaje? Alberto Clemente asegura que unos ciudadanos vascos tardaron 45 días desde su tierra hasta el Rocío. Su trayecto es más corto, del 22 al 31 de marzo, pero su aventura puede ser mayor.