Los alérgicos al polen en Extremadura se preparan para enfrentar una primavera dura según advierte el presidente del Comité de Aerobiología Clínica de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic), el doctor Juan José Zapata. Se estima que la concentración de polen de gramíneas alcanzará niveles entre los 7.000 y los 12.000 granos por metro cúbico en las provincias de Cáceres y Badajoz, respectivamente.

Este pronóstico se ve respaldado por el inicio del año con temperaturas más elevadas de lo habitual y un aumento significativo de las precipitaciones, factores que prolongarán la presencia del polen en el ambiente. Como consecuencia, los síntomas de alergia podrían manifestarse de manera más persistente, afectando la calidad de vida de quienes padecen esta condición.

A nivel nacional, la situación no es menos preocupante, con una primavera que se espera moderada-intensa para los alérgicos al polen, con un enfoque particular en la región central de la península. Madrid y Toledo se verán especialmente afectados, con concentraciones de polen que podrían alcanzar entre 6.000 y 7.000 granos por metro cúbico.

El cambio climático también juega un papel relevante en este escenario, con un comportamiento atípico de la polinización debido a las condiciones meteorológicas inusuales observadas durante el primer trimestre del año. Las altas temperaturas han adelantado los picos de polinización, extendiendo así la temporada alérgica y exacerbando los síntomas.

Los expertos recalcan la importancia de monitorear diariamente los niveles de polen y adaptar las medidas de protección en consecuencia. Además, subrayan la necesidad de un enfoque personalizado en el tratamiento de la alergia al polen, considerando la polialergia como un factor relevante en la elección de la terapia adecuada. Aunque la vacunación ofrece la posibilidad de curar la alergia, se destaca la importancia de un diagnóstico preciso para garantizar su efectividad.

En la foto, los síntomas de la alergía en los extremeños.