La organización del festival Natural Sonora que se celebró en el campo de fútbol de Navalmoral de la Mata los días 16 y 17 de septiembre de 2022, le costó a las arcas municipales más de 371.000 euros una vez descontados los ingresos por la venta de entradas en taquilla.

El contrato lo suscribieron los días 8 y 9 de septiembre de 2022 la entonces alcaldesa del municipio, la socialista Raquel Medina, y el administrador único de Panorama Producciones Event Management, S.L..

El precio que debía abonar el Ayuntamiento de Navalmoral de la Mata por la realización del contrato era de 354.000,00 euros más 74.340,00 euros en concepto de IVA, lo que supone una cantidad de 428.340,00 euros. Una de las cláusulas del contrato dejaba claro que el adjudicatario estaba obligado a poner a la venta las entradas del concierto, cuya taquilla íntegra debía ser ingresada por el mismo y descontada de la factura final cargada contra el Ayuntamiento.

Ahora se ha sabido que la empresa adjudicataria del Natural Sonora 2022 sólo había ingresado 56.744’84 euros por la taquilla, sin que hubiera ningún control sobre los ingresos por la venta de entradas; ningún representante del ayuntamiento ejerció labores de vigilancia o control sobre la venta de tickets o sobre el número de entradas que se regalaron. Una vez descontados los ingresos de los gastos, el resultado es que la organización del festival le costó a las arcas municipales 371.595,16 euros.

El Festival Natural Sonora se celebró los días 16 y 17 de septiembre de 2022 en el escenario dispuesto en el Campo de Fútbol de Navalmoral de la Mata, tras la firma de un contrato precedido por una resolución de alcaldía por avocación, de fecha 1 de septiembre de 2022. El procedimiento utilizado en la licitación fue el negociado sin publicidad por no afectar al principio de concurrencia por ostentar la empresa en exclusiva la titularidad del derecho de contratación de los artistas Ana Mena, Vetusta Morla, ElyElla y Zahara.

Tras un informe jurídico solicitado por el nuevo equipo de gobierno, la Fiscalía de Extremadura ha abierto diligencias para investigar la existencia de supuestas irregularidades contables en la organización del festival por considerar que se produjeron supuestas «anomalías» en la venta de entradas del festival.