Una vez más, los padres y estudiantes de los pueblos de Salvatierra de los Barros, La Parra y La Morera han vuelto a alzar la voz. En el día de ayer, el autobús que los transportaba hacia los institutos de Zafra y La Parra ha chocado y derribado una farola mientras estaba estacionado en La Parra.

Este incidente se suma a una larga lista de problemas que han aquejado al servicio de transporte escolar. La semana pasada, el mismo autobús ni siquiera logró partir desde su punto de partida en Salvatierra debido a un fallo mecánico, dejando a los estudiantes en la incertidumbre y generando preocupación entre los padres.

"Están jugando con la salud de nuestros hijos y no lo podemos consentir. No nos vamos a quedar quietos", expresó Tomás Mesa, uno de los padres preocupados por la situación.

La historia del transporte escolar en esta región es una crónica de problemas crónicos que nunca parecen resolverse de manera definitiva. Desde puertas que no cierran hasta la ausencia de calefacción en los autobuses, los padres y alumnos se enfrentan a dificultades constantes que ponen en peligro su seguridad y bienestar.

"Seguimos con la misma historia, la de siempre: el compromiso, la buena palabra, la dejadez, el abandono absoluto del entorno rural", lamentó Tomás Mesa. "Están ejerciendo un derecho básico, elemental y fundamental, el derecho a educarse. Además, ejercen el derecho a vivir en el entorno que sus padres han decidido que es el mejor para ellos, un pueblo".

En la foto, farola derribada por el autobús escolar.