UPA-UCE vuelve a denunciar fraudes en el etiquetado de la miel extremeña
UPA-UCE Extremadura vuelve a denunciar fraudes en la miel extremeña a través de un etiquetado con información falsa para el consumidor y que dejan “en tierra de nadie” al sector apícola.
Esta organización agraria hace referencia a la información que proporciona el etiquetado del envase de la imagen, en el que se puede leer textualmente: “Mis colmenas están situadas en el parque nacional de Monfragüe. Es una zona salvaje para recolectar una miel totalmente pura”.
Además, el etiquetado garantiza que es miel pura y 100% natural, recolectada en territorios protegidos y en un envase 100% reciclable. “Es sorprendente que, junto a todo esto, en la parte inferior del propio envase podemos encontrar que los países de origen son Ucrania, Vietnam, Hungría, Bulgaria y España”.
UPA-UCE Extremadura vuelve a denunciar este fraude alimentario que responde a mezclas adulteradas, de dudosa calidad y que nada tienen que ver con la calidad de miel que producen los apicultores de la región. “Es necesario que la UE mejore la información del etiquetado de la miel para que el consumidor pueda saber qué está comprando realmente”, reclama el responsable apícola de UPA-UCE, Antonio Prieto.
Por eso, una vez más, desde esta organización agraria insisten en la necesidad de poner en marcha controles homogéneos en todos los países para así poder garantizar que el consumidor no está comprando mezclas adulteradas, a las que le agregan agua o jarabes de azúcar artificiales con el objetivo de aumentar la cantidad de producto.
Representantes de UPA-UCE Extremadura se reunieron con el secretario general de Recursos Agrarios y Seguridad Alimentaria del Ministerio de Agricultura, Fernando Miranda, para trasladarle las principales preocupaciones y reivindicaciones del conjunto del sector apícola español. El fraude en el etiquetado de la miel fue una de las problemáticas abordadas durante dicho encuentro porque urge darle solución ya que afecta tanto a productores como consumidores.
En la foto de archivo, miel extremeña.