Ecologistas en Acción Extremadura ha presentado alegaciones a los proyectos de plantas fotovoltaicas de Guijo y Calzadilla, ubicados en la provincia de Cáceres. La organización ha advertido del grave impacto ambiental y social que estas instalaciones podrían ocasionar en la región.

Según Ecologistas en Acción, las plantas fotovoltaicas ocuparían un área vital para la supervivencia de aves esteparias como la cigüeña negra, el buitre negro y la avutarda, poniendo en riesgo su existencia en la región. La construcción de las instalaciones afectaría negativamente a las actividades agrícolas y ganaderas tradicionales, impactando en la economía local y en el estilo de vida de las comunidades rurales.

También denuncian que los proyectos priorizan la producción de energía para su exportación fuera de Extremadura, en lugar de enfocarse en el consumo local y en un modelo energético distribuido.

Aseguran que la acumulación de proyectos en zonas específicas genera un acaparamiento de recursos, aumenta los precios de alquileres y tierras, y amenaza la continuidad de negocios locales.

Ante estas graves amenazas, Ecologistas en Acción ha solicitado el archivo definitivo de estos proyectos y la realización de una evaluación ambiental negativa que impida que se produzcan daños irreversibles al medio ambiente.

La organización defiende un modelo energético distribuido y socialmente equitativo, que aproveche tejados en zonas urbanas e industriales para la producción de energía solar. De esta manera, se evitaría la destrucción de ecosistemas valiosos y se fomentaría un desarrollo sostenible en la región.