La problemática de las plantaciones ilegales de marihuana en la provincia de Badajoz ha alcanzado niveles alarmantes. Según datos de una compañía eléctrica, a lo largo del primer semestre del año se ha procedido a desconectar de la red eléctrica una media de una plantación de cannabis al mes.

Esta situación no solo representa un fraude energético significativo, sino que también pone en riesgo la seguridad de los vecinos y la calidad del suministro eléctrico, especialmente en zonas con una alta concentración de estas plantaciones ilegales. En localidades como Badajoz y Mérida se han registrado numerosos incidentes relacionados, incluyendo incendios y electrocuciones.

El consumo energético de estas plantaciones es considerable. En los primeros seis meses del año, las plantaciones detectadas en Badajoz consumieron más de 433.000 kWh, lo que representa el 11% del total de la energía consumida de forma fraudulenta en la provincia. A nivel nacional, se estima que el consumo total de las plantaciones de cannabis podría alcanzar los 2,2 TWh al año, una cantidad equivalente a la demanda anual de una ciudad como Sevilla.

Ante este panorama, las compañías eléctricas están intensificando sus esfuerzos para detectar y desconectar estas conexiones ilegales, colaborando con las autoridades competentes para combatir este tipo de actividades delictivas.