Un terremoto de magnitud 5,5 registrado al sur de Lisboa (Portugal), bajo el mar se ha sentido en algunas zonas de la región extremeña.

La información oficial del Instituto Geográfico Nacional indica que el seísmo ha tenido lugar a unos 28 kilómetros de profundidad. José Luis Quintana, delegado del Gobierno en Extremadura, ha señalado que no se ha notificado ningún daño en la comunidad autónoma.

El terremoto también se ha sentido en otras zonas de España, como Huelva o Salamanca, además de Extremadura. En la provincia de Badajoz se ha sentido con una intesidad de grado III en poblaciones como  Olivenza, La Albuera, Barcarrota en Badajoz. 

En el caso de la provincia de Cáceres, la intensidad ha sido de grado II y lo han notado en municipios como Cáceres, Alburquerque o Casar de Cáceres.

El terremoto, cuyo epicentro se localizó en el océano Atlántico, frente a la costa portuguesa, ha generado varias réplicas.

En ciudades extremeñas como Cáceres o Badajoz se ha sentido el seísmo, muchos de los testimonios son de personas que se encontraban en la cama y notaron como se movía durante unos instantes. Por el momento, se continúa evaluando el impacto del seísmo en las zonas afectadas.

UNA MIRADA AL PASADO

El 1 de noviembre de 1755, desgraciadamente murieron 21 personas en el interior de la Catedral en Coria, como consecuencia del terremoto de Lisboa, en el día de Todos los Santos.

Cabe recordar que el terremoto de Lisboa de 1755 se sintió en toda España, causando daños en las catedrales de Baeza -Jaén, Salamanca, Segovia, Plasencia y por supuesto Coria, y además causó un efecto extraordinario en la ciudad de Coria: el río Alagón se movió de su curso habitual. Hoy, el viejo puente sigue edificado sobre un cauce seco.

Los grandes daños que se registraron en el interior de la catedral, concretamente, en la capilla principal y en el retablo mayor, obligaron al clero a suspender la actividad en el edificio y a buscar otro lugar donde celebrar los actos religiosos. Los sacerdotes optaron por la parroquia de Santiago, pero el intenso frío les hizo irse al Convento de Las Monjas donde «les faltaba espacio».

Los científicos estiman que el terremoto que lo provocó tuvo una magnitud de entre 7,3 a 8,5 grados y fue el más potente de la historia española. 

El mayor desastre es el ocurrido en Lisboa, con más de 10.000 personas fallecidas y se destruyeron las dos terceras partes de viviendas, así como un alto porcentaje de los más significativos edificios religiosos y civiles.