Rodrigo Cuevas cautiva a todos los espectadores del Festival Folk de Plasencia
Folk Plasencia ha demostrado que está en la élite de los festivales de música folk, desde la más tradicional a la más renovada o innovadora.
La XXVIII edición del Festival Internacional Folk de Plasencia acaba con lleno absoluto para ver a Rodrigo Cuevas.El público abarrotó el viernes el recinto amurallado de la Torre Lucía en un show que no dejó a nadie indiferente.
Sus seguidores, llegaron de diversos puntos de dentro y fuera de la región, a un espectáculo que era, además, gratis para el público, cuando en próximos conciertos del agitador folkórico del momento como el del WiZink Center de Madrid hay que pasar por taquilla o el del Teatro Campoamor de Oviedo ha colgado incluso el cartel de no hay entradas.
El resto de espectadores se convirtieron en admiradores del estilo provocador y socarrón del asturiano sobre el escenario. Incluso entre los que hicieron cola antes de la apertura de puertas para coger silla, para acabar luego muchos levantándose a bailar como el que más porque el concierto fue multitudinario.
Fiel al estilo de Rodrigo Cuevas, que sorprendió saltando del escenario y mezclándose entre la multitud. Desde el primer momento se metió a la gente en el bolsillo y demostró por qué es un fenómeno escénico. Era el concierto más esperado y cubrió con creces las expectativas del público y de la organización, más que satisfecha por el éxito de su apuesta. La que ha llevado a esta edición a rozar durante los tres días de conciertos las 15.000 personas con el pico de público durante la actuación de Rodrigo Cuevas.
Incluso la primera noche, con ser laborable el día siguiente, arrancó con lleno para disfrutar de las tablas de Mayalde y Vigüela después, cuyas jotas o seguidillas manchegas gustaron, pero aún más el guiño que este grupo también clásico del folk tradicional hizo al cancionero extremeño.
Esa noche puso la guinda la actuación de Tamar Ilana & Ventanas, cuya energía bailando una primera parte de influencias flamencas sorprendió al respetable, que permaneció en Torre Lucía más que otros años a altas horas del jueves. Luego siguió con cantos de diferentes partes del Mediterráneo y de origen sefardí llegando a protagonizar a capela un memorable dúo con su madre, la famosa etnomusicóloga Judith Cohen, de una canción que ella misma le enseñó cuando era niña. Cuando, narró emocionada en el concierto, que pasaba veranos enteros entre Hervás y Segura de Toro.
El viernes que tanto poder de atracción tuvo con Rodrigo Cuevas, empezó con la actuación aclamada por el público de Manu Sequera y eso que no sabían que para la ocasión había invitado a músicos llegados de distintas partes de España con los que no pudo ensayar más que durante las pruebas de sonido. Señal de profesionalidad y calidad musical del folklorista, compositor y musicoterapeuta extremeño.
Después, la portuguesa Silvana Peres cautivó intercalando fados, un lujo en Plasencia porque interpretándolos recorre las mejores casas de fado de Lisboa, con otros temas del universo lusófono como el sodade caboverdiano que popularizó Cesaria Evora y es la variante en Cabo Verde del término portugués Saudade.
Este año además va a pasar a la historia de Folk Plasencia porque por primera vez los pasacalles estuvieron protagonizados el viernes por mujeres tamborileras. Seis mujeres pioneras procedentes de distintos puntos de la provincia de Cáceres. Cristina Díaz, la presidenta de hecho de la Asociación Santiago Béjar que lleva años participando con sus miembros varones en los pasacalles, de San Gil; Pilar de Pozuelo de Zarzón; Sara de Jaraíz de la Vera, María José de Serradilla y la benjamina con 16 años, Tania, de Aceituna como su madre, Montse. Todas alumnas del curso de la Universidad Popular de Plasencia a las que acompañaron detrás entre el público orgullosos en un discreto segundo plano algunos de sus compañeros tamborileros.
Una vez más, los talleres de bailes de por las mañanas en el Centro Cultural de Las Claras han demostrado que se están convirtiendo en un clásico de Folk Plasencia para aprender técnicas con las que darlo luego todo por las noches en los conciertos. Sonia Luchana, de forma didáctica y gran simpatía, tienen mucho que ver.
Folk Plasencia ha demostrado que está en la élite de los festivales de música folk, desde la más tradicional a la más renovada o innovadora. No solo en Extremadura es referente y sitúa a Plasencia en el circuito de folkies, además en agosto, cuando Plasencia y el norte de Extremadura ofrecen una extensa oferta de piscinas naturales y charcos donde refrescarse por el día.
Un complemento ideal para que los cuerpos aguanten muchas horas por las noches bailando al son de lo mejor de este género musical, que este año ha llegado más mezclado con nunca a Folk Plasencia, organizado por el Ayuntamiento de Plasencia en colaboración con la Junta de Extremadura, que este año ha aumentado su aportación en 50.000 euros hasta los 125.000 del presupuesto total en señal de apoyo al evento que es al folk lo que el Festival de Mérida al teatro.