Prohibido el movimiento de ganado a Extremadura tras detectar lengua azul en tres explotaciones portuguesas

Rebaño de ovejas. (M. AGRICULTURA)
Prohibido el movimiento de ganado a Extremadura tras detectar lengua azul en tres explotaciones portuguesas

El Ministerio de Agricultura de España ha determinado con sus homólogos lusos la interrupción del movimiento de animales susceptibles de tener lengua azul procedentes de Portugal y con destino a España.

El Ministerio de Agricultura de España ha determinado con sus homólogos lusos la interrupción del movimiento de animales susceptibles de tener lengua azul procedentes de Portugal y con destino a España.

En la población portuguesaa de Évora se ha confirmado la circulación del serotipo 3 del virus de la lengua azul. Se han confirmado su detección en tres fincas de ovino ubicadas en esta zona del país vecinos, a unos 60 kilómestros de la región extremeña.

Esta situación  ha provocado que se suspenda el envío de ganado a España. En este sentido, Mercedes Morán, consejera de Agricultura extremeña, ha indicado que la Junta tiene que trabajar en la misma línea que el resto de regiones españolas y con el Ministerio para atajar esta enfermedad. "Vamos a actuar siguiendo las indicaciones del ministerio", ha señalado.

La lengua azul (LA) o fiebre catarral ovina es una enfermedad vírica no contagiosa que afecta a los rumiantes domésticos y salvajes (principalmente a las ovejas, pero también a los bovinos, las cabras, los búfalos, los antílopes, los ciervos o los alces) y que es transmitida por los mosquitos de la especie Culicoides.

El virus que causa la lengua azul se identifica como un miembro del género Orbivirus de la familia Reoviridae. 

La especie del virus de la lengua azul, o serogrupo, engloba 24 serotipos notificables y otros atípicos recientemente descritos. La infección por el virus de la lengua azul (VLA) puede ser inapreciable en muchos animales, pero también puede causar una enfermedad mortal en una proporción de rumiantes infectados.

 La gravedad de la enfermedad varía entre las distintas especies y cepas, siendo los síntomas más graves en las ovejas, que provocan la muerte, la pérdida de peso y la alteración del crecimiento de la lana. En las ovejas muy susceptibles, la morbilidad puede llegar al 100%. La mortalidad oscila entre el 2 y el 30%, pero puede llegar al 70%. No afecta a los humanos.

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