La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Extremadura ha confirmado la sentencia de la Audiencia Provincial de Badajoz en la que se condenaba a seis años y medio de prisión a un oficial de la Policía Local pacense que accedió sin orden judicial a un domicilio en el que detuvo a dos personas.

El delito se cometió junto a otros tres agentes a su mando y tuvo lugar en plena pandemia. La sentencia da por probado que los policías entraron en la vivienda sin la habilitación legal necesaria y detuvieron al inquilino y a su pareja.

En la sentencia se condenaba en conformidad a los otros tres agentes por dos delitos de lesiones, un delito de lesiones, otro contra la integridad moral y uno más de falsedad en documento oficial. Los policías fueron condenados a cinco años de prisión, a la inhabilitación de dos años para ejercer empleo y cargo público y  a indemnizar a las víctimas con 45.000 euros que ya han depositado. 

El oficial al mando fue condenado a la pena de seis años y medio de prisión y cuatro de inhabilitación para ejercer empleo o cargo público por tres delitos de lesiones, dos delitos leves de lesiones, un delito contra la integridad moral y un delito de falsedad en documento oficial. Sin embargo presentó un recurso que ahora ha sido desestimado de manera íntegra por el TSJ de Extremadura.

MOTIVOS DE DESESTIMACIÓN

Entre los motivos de desestimación del recurso, la sentencia recoge que el condenado tuvo conocimiento desde el primer momento del contenido de la denuncia en su contra. También considera probado que al detenido se le trasladó de su domicilio a la calle, de la calle al coche, y del coche al hospital desnudo y sin que el oficial adoptara ninguna medida para evitarlo.

La Sala acepta los hechos probados de la sentencia de instancia en la que se recoge que el oficial causó lesiones a tres de los ocupantes del piso de Badajoz al que habían acudido por ruidos. Una vez allí sacaron a su ocupante a la calle sin ropa y lo llevaron al hospital, sin reflejar en el atestado la realidad de lo que sucedió.

En la sentencia se le absolvía, por otra parte, de un delito de allanamiento de morada y otros dos de detención ilegal que se seguían contra el, al considerar que, si bien entraron en el domicilio sin orden judicial, actuaron con la convicción de que estaban actuando de forma adecuada. 

La sentencia no es firma y contra la misma cabe recurso de casación ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo.