Gran parte de los extremeños están a favor de declarar el estremeñu como Bien de Interés Cultural
Este proyecto permite tener una visión real de la situación de nuestras lenguas y una valoración propia de los extremeños sobre ellas.
Esta es la principal conclusión que se desprende del estudio “Turismo activo a través de las lenguas minoritarias de Extremadura”, cuyas conclusiones se presentan este jueves a las 11.00 horas en el salón de actos de la facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Extremadura.
Se trata de un proyecto pionero de la Universidad de Extremadura y el SEXPE a través del Programa de Innovación y Talento (PIT+) y que se ha venido realizando durante un año a través de una encuesta sociolingüística que ha abarcado todas las comarcas extremeñas y en la que han participado más de 1.200 personas.
Carlos Chamorro, principal investigador del proyecto, ha comentado que “es el primer estudio exhaustivo y a gran escala que se hace en Extremadura a este respecto, porque de aquí hacía atrás solo contábamos con estudios realizados a partir de un reducido número de encuestados y circunscritos también a ámbitos locales o comarcales. Este proyecto nos permite tener, por fin, una visión real de la situación de nuestras lenguas y una valoración propia de los extremeños sobre ellas”.
Así, el 77,8% de los encuestados consideran que en Extremadura no solo se habla castellano, sino que éste coexiste con el estremeñu, la fala o el portugués rayano. Tan solo el 6% niega que haya una lengua aparte del castellano, mientras que el 16,2% considera que son simplemente hablas locales.
Otros datos llamativos del estudio son que el 81,5% consideran que el extremeño está en riesgo de desaparecer y el 88,8% cree que las instituciones no hacen lo suficiente para proteger las lenguas de Extremadura.
Con respecto a la cuestión educativa, el 87,9% serían partidarios de que el extremeño tuviera cabida en el sistema educativo, de los que, el 28,9% consideran que debería estar presente al menos como asignatura optativa.
Por último, en cuanto al uso de las lenguas de Extremadura como recurso turístico, el 56,8% de los participantes en el estudio consideran que las lenguas podrían contribuir al turismo y al empleo en la región, lo cual denota un paulatino crecimiento en la concienciación de la sociedad extremeña de su importancia como elemento dinamizador de la economía.