Alejandro Sanz se deja llevar por las tradiciones extremeñas y se une a la fiesta de Los Escobazos

Alejandro Sanz ataviado para vivir esta fiesta del norte de Cáceres, (RRSS COMPLICES EN COMPAÑÍA)
Alejandro Sanz se deja llevar por las tradiciones extremeñas y se une a la fiesta de Los Escobazos

Alejandro Sanz no lo dudó: gorro en la cabeza, ropa cómoda y vieja para vivir una tradición arraigada desde hace tiempo en el norte de Cáceres.

Totalmente desapercibido gracias a la indumentaria típica que hay que ponerse para vivir en primera línea la fiesta de Los Escobazos, en Jarandilla de la Vera, pasó uno de los genios de la música de nuestro país.

Así fue como pasó, despercibidio, para muchos la presencia en el festejo de uno de los artistas más internacionales que hay en España. Alejandro Sanz no lo dudó: gorro en la cabeza, ropa cómoda y vieja para vivir una tradición arraigada desde hace tiempo en el norte de Cáceres y que se aleja mucho del glamour que le rodea estancias en Miami.

Lo delataron algunas fotos que han circulado por redes sociales y otras en las que él mismo posó con tal indumentaria para mostrar que, como uno más, vive también las tradiciones de La Vera, comarca en el músico pasa numerosas temporadas y en la que disfruta de su gastronomía y paisajes.

LA FIESTA

Los Escobazoses, fiesta declarada de Interés Turístico Nacional, se celebra el día 7 de diciembre en honor a la Virgen de la Concepción.

Fiesta de origen pastoril, cuando estos bajaban de la sierra alumbrándose con  escobones encendidos, que ellos mismos elaboraban a modo de antorchas con un arbusto que abunda en la zona llamado “escobera”.

Al llegar al pueblo los apagaban a golpes dándose escobazos  unos a otros amistosamente. Al atardecer del 7 de diciembre, las calles se inundan de luz y de fuego esperando la llegada del mayordomo portando el estandarte (con la imagen de la Virgen) para salir en procesión con las escobas encendidas iluminando el camino. Todo el recorrido se hace con caballerías.

La fiesta continua durante toda la madrugada entre hogueras de familiares y grupos de amigos que aprovechan el festejo para probar los vinos de pitarra y productos típicos de la zona.

 

 

 

 

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