La Junta y el Consorcio de Mérida restaurarán el Hornito de Santa Eulalia tras el incidente de la cabalgata
La dirección general de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio Cultural, en coordinación con el equipo técnico del Consorcio de la Ciudad Monumental analizarán el estado de conservación de la estructura y de los materiales recogidos tras el impacto.
La Consejería de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deportes, a través de la Dirección General de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio Cultural, en coordinación con el Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida ha puesto en marcha los trabajos necesarios para la evaluación y restauración de los elementos afectados en el Hornito de Santa Eulalia, tras el incidente ocurrido durante el paso de la cabalgata de Reyes.
"Desde el momento en que tuvimos conocimiento del incidente, hemos trabajado de manera coordinada con el Consorcio de la Ciudad Monumental para garantizar una intervención rápida y adecuada. Nuestro compromiso es restaurar el Hornito con el respeto que merece su valor simbólico e histórico para Mérida y Extremadura", ha señalado la consejera de Cultura, Victoria Bazaga.
El incidente, causado por un cable de telefonía que quedó enganchado con una carroza, ha provocado daños materiales que, afortunadamente, no han derivado en ningún daño personal.
La carroza chocó con los cables que las rodeaban y arrancó las dos cráteras, provocando la caída de las mismas. Las cráteras son unas vasijas de cerámica de gran capacidad, construidas en ladrillo y cuya antigüedad se remonta, al menos, al siglo XVII. Aunque no se consideran elementos principales dentro del conjunto monumental, forman parte integral del valor histórico y cultural del Hornito de Santa Eulalia, un lugar emblemático para la ciudad de Mérida y para todos los extremeños.
La dirección general de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio Cultural, en coordinación con el equipo técnico del Consorcio de la Ciudad Monumental analizarán el estado de conservación de la estructura y de los materiales recogidos tras el impacto.
El objetivo es determinar si es posible la reconstrucción de las cráteras originales a partir de los fragmentos recuperados o, en su defecto, hay que elaborar réplicas exactas que respeten la integridad estética del monumento.